Desapego y empatía

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Seguramente conoces la experiencia ocasional de estar abrumado, sumergido en las complicaciones del trato con otras personas.

En esta ocasión, te sugerimos un recurso excelente para aplicar a las relaciones interpersonales que se presentan complicadas.

Cuando tu perspectiva de las cosas se torna confusa, te ayudará mucho seguir estas pautas:

1. Tienes que salir de la subjetividad, apartarte intencionalmente de tu propia subjetividad, intentando basarte estrictamente en lo que tienes frente a ti y no en lo que te pasa a ti con eso. La realidad se complica necesariamente al tamizarla con nuestra subjetividad. Si quieres simplificar las cosas para ti, aprende a salir intencionalmente de tu subjetividad. Practica observar tu situación desde afuera, gradualmente se hará una habilidad más.

2. Orientarte ante el rumbo que siguen las cosas requiere no procesar las cosas desde tus expectativas. Lo anterior significa que necesariamente tienes que apartarte intencionalmente de tus deseos. No quiere decir que abandones tus deseos sino que te apartes intencionalmente de ellos toda vez que quieras simplificar lo que tienes frente a ti. Lo que sucede no necesariamente está alineado con nuestros deseos, y sin saber apartarnos de los mismos, es inútil afrontar lo que no encaja con nuestras expectativas. Practica el captar la tendencia de las situaciones, con desprendimiento. También, poco a poco alcanzarás la habilidad.

3. Sintoniza la sensibilidad de la empatía. Una parte muy importante de las complicaciones deriva de las otras personas, de sus ideas, creencias, sentimientos y actitudes. Si te sensibilizas empáticamente, parte de las distorsiones en tu propia perspectiva desaparecerán. Con cierta frecuencia practica sintonizarte en el lugar de los demás, tratando de sintonizar sus puntos de vista y sentimientos. En general, es una habilidad que se da naturalmente, sólo tienes que confirmar que puedes hacerlo a voluntad y sin mucho esfuerzo.

4. Capta las expectativas de los demás. Si tienes en claro el juego de las demás personas clarificas tu perspectiva de las cosas. Cuando ya sabes cómo sintonizar la subjetividad de las personas tienes que avanzar un poco más y saber sintonizar sus expectativas. Es fundamental. La realidad que percibes también se distorsiona con los deseos, intenciones, expectativas e intereses de los demás. Practica captar empáticamente las expectativas de los demás, poco a poco se harán más evidentes.

Las primeras dos sugerencias son sobre ti, las últimas dos sobre las demás personas. Lo que suspendes en ti lo adoptas intencionalmente de los demás. En poco tiempo notarás que puedes pensar más claramente ante las complicaciones del trato con otras personas.