De los Mapas Mentales a los Mapas Multisensoriales
En 1993, el psicólogo británico T. Buzán habla de pensamiento
irradiante, como modelo estructural visual de la forma en la cual
pensamos. La aplicación práctica de su propuesta resultó en los Mapas
Mentales.
T. Buzán popularizó a los Mapas Mentales como herramienta para auxiliar
el trabajo intelectual y el aprendizaje. La misma idea práctica se
remonta a la antigüedad, apareciendo y reapareciendo posteriormente en
distintos períodos y lugares. En el siglo XX, reapareció en las
décadas del 50 y 60, en la forma de redes semánticas, pero no llegó a
difundirse tanto como en los 90´s con las propuestas de T. Buzán: el
pensamiento irradiante y los mapas mentales. Muy cercanos en el nombre
aunque con diferencias en lo práctico, Gowin y Novak desarrollaron en
los 70´s los Mapas Conceptuales, de gran influencia en la pedagogía
tradicional.
El pensamiento irradiante de T. Buzán puede considerarse como una
proyección metafórica directa de la forma en que las neuronas y redes
neuronales se interconectan. Cualquier nodo o neurona tomado como punto
de referencia resulta en un esquema con el cuerpo neuronal como centro
de conexiones y ramificaciones periféricas.
También podemos señalar el hecho de que pensamos en forma metafórica
utilizando el mismo esquema: LO IMPORTANTE ES CENTRAL, una metáfora
conceptual que se aplica fácilmente a la idea.
Los Mapas Mentales se presentan gráficamente en papel y gracias a los
programas de computadora se trasladaron a las pantallas, facilitando
enormemente su uso y difusión.
Los avances más recientes en Cartografía Mental perfilan también cuál
es su limitación y qué es lo que plantean como mejoras a
conseguir: la tendencia es incorporar la visualización en 3D, pero
todavía está lejos de alcanzar algún punto útil: el software actual
permite darle relieve a los nodos, imágenes y ramificaciones del mapa, y
que el mapa mental se pueda mover para que se note el relieve de estos
objetos. Está lejos de ser el ideal de una verdadera representación 3D
aunque trabajan intensamente en el desarrollo de esta característica
deseable.
En general, cuando revisamos las herramientas que hay dentro del
conjunto de organizadores gráficos, en muchos de ellos se proyectan
futuras mejoras incorporando visualización en 3D.
Desde nuestro punto de vista, esta espera no es imprescindible, ya se
puede saltar a otra dimensión real, abandonando el papel y la pantalla,
pasando del plano al espacio, superando las limitaciones mencionadas.
Podemos dejar la confección de gráficos para después.
Primero tenemos que reaprender a utilizar objetos para representar
conceptos - algo intuitivo y fácil de hacer - luego tenemos que
manipularlos en una mesa o escenario de representación. Haciendo una
representación significativa en 3D estás haciendo un verdadero Mapa
Multisensorial, estás manipulando conceptos (y no en un sentido
figurado) gracias a la proyección imaginativa y metafórica de
conocimientos e información sobre objetos y movimientos en un entorno
físico real.
Por Patricio Jorge Vargas
http://www.mentat.com.ar