En
esta edición, Mentat.com.ar pregunta a Horacio Krell
El argentino Horacio Krell (1946), es un empresario brillante y
creativo. Cuando tenía 19 años decidió impulsar sus resultados
académicos aplicando diferentes técnicas intelectuales. Después de
recibirse de Contador Público a los 21 años, continuó indagando en
diferentes técnicas; y a la vez que obtenía la licenciatura en
Administración de Empresas, le daba forma final a su propio método. Un
año después fundaba Ilvem, la famosa empresa educativa. Desde entonces
(1970) inicia una exitosa trayectoria, exportando franquicias a 23
países y en continua expansión.
Entre su extensísima producción educativa, podemos destacar:
Curso de Lectura Veloz (1970)
Curso de Método de Estudio (1970)
Curso de Memoria y Concentración (1970)
Curso de Oratoria (1970)
Curso de Inteligencia Aplicada (1985)
La Ciudad del Saber y La Fábrica de Ideas (2000). Un
emprendimiento de desarrollo socioeconómico y cultural basado en las
buenas ideas.
El Método ILVEM, el libro (2001)
En la actualidad, además de dirigir Ilvem y gestionar junto a sus hijos
sus numerosos emprendimientos en desarrollo socioeconómico y cultural,
participa como columnista
en varios de los medios más importantes de Argentina. Regularmente
imparte conferencias y clases demostrativas de metodología intelectual,
siendo un invitado habitual en distintos programas televisivos y
radiales de Argentina. Como requiere el famoso proverbio sobre
las actividades productivas del hombre, Horacio, plantó un árbol, tuvo
dos hijos y escribió un libro. Y ya tiene dos nietos, Estefanía y Milo.
Su página web es: http://www.ilvem.com
En exclusiva para
Mentat.com.ar, nos responde generosamente algunas preguntas relacionadas
con la creatividad, las estrategias inteligentes, la lectura y la
educación.
Mentat.com.ar.- Con tu empresa educativa estás en la vanguardia
desde hace cuatro décadas, desempeñándote en todas las áreas de tu
empresa con la misma fluidez. ¿Cuál es tu secreto para mantenerte
creativo en tantas áreas diferentes?
Horacio Krell.- Mis estudios universitarios como Contador
Público y Licenciado en administración de empresas me ayudaron a
incursionar en diferentes áreas como marketing, organización, relaciones
públicas, finanzas, contabilidad, auditoría, planeamiento estratégico,
etc. La convergencia del método Ilvem con los saberes de la profesión
los conjugué para desarrollar en
el proceso mental un método de administración del tiempo y de la mente.
Otro aspecto importante es la conducción empresaria de Ilvem lo que me
brinda la visión del CEO de la organización. La conducción de la
franquicia internacional y de su Fábrica de ideas me permite estar en
contacto con la innovación actualizada en todo el mundo. En un ámbito
tan competitivo como el actual, incorporamos el formato de la
destrucción creativa, realizada sobre uno mismo, para cambiar
permanentemente en un proceso de mejoría continua. Al que se destruye a
sí mismo ningún imitador lo puede alcanzar, porque en ese mismo momento
estará en otro lugar.
Mentat.com.ar.- Algunos expertos aseguran que Internet afecta
negativamente la capacidad de leer en tanto que otros consideran a tales
conclusiones una mera interpretación entre otras posibles. Dado que
tienes la perspectiva de 40 años de trabajo en el entrenamiento de la
habilidad de lectura ¿Qué opinas? ¿Internet favorece la habilidad de
lectura? ¿Le afecta negativamente? ¿O es indistinto?
Horacio Krell.- El formato del libro vino evolucionando desde
la antigüedad, las que vinieron involucionando son las destrezas de
aprendizaje. Con la explosión de conocimiento la cantidad de material
editado supera con creces la capacidad humana para leerlo. La mayoría de
las personas lee por debajo de las 100 palabras por minuto y esto no
varía si se lee de un libro o por Internet. Pero en Internet se
está recurriendo al multitasking o multitarea, que es realizar en forma
simultánea varias a la vez. La vida moderna exige trabajar más tiempo y
estar mejor informado. Desde el siglo XVII no hay sabios que dominen
todo el saber de su época. Hoy tenemos especialistas que tienen el
martillo de su saber y que sólo pueden ver el clavo. Crece la brecha
tecnológica porque la ecuación hombre = tiempo ya no cierra y la
mentalidad de bombero nos invade. La tecnología sube por el ascensor y
el hombre la mira desde el descanso de la escalera. Por todos lados hay
gente preocupada chequeando al mismo tiempo su correo electrónico,
navegando por Internet y hablando por el celular. Así no pueden
concentrarse, organizar la información y hacer su tarea. Una
consecuencia cognitiva nefasta es la incapacidad para separar lo
importante de lo accesorio. Prestar atención no es un acto de
disciplina, es una destreza con raíces neurobiológicas. La interrupción
genera estrés, frustración, y baja la creatividad. La “edad oscura” en
que vivimos crea un pensamiento de blanco o negro, superficial y
dependiente. En los últimos 30 años la información aumentó 3 veces y el
cambio de pantalla llegó a 40 veces por hora. La interactividad exige al
cerebro respuestas rápidas para las cuales no está preparado, ya que
procesa en cadenas neuronales y no puede maniobrar con varias a la vez.
En alta velocidad suele elegir la ruta equivocada. Visualice un caballo
blanco, imagine una hoja blanca de papel, concéntrese en una heladera de
color blanco. Ahora responda con rapidez, ¿qué bebe la vaca? El cerebro
apurado responde leche en lugar de agua. Es decir que el cerebro “hace
agua” bajo presión.
Mentat.com.ar.- En tu opinión, ¿cuál es la mejor gimnasia mental
para cada etapa de la vida?
Horacio Krell.- En la década del cerebro (1990-2000) se
descubrió qué hace el cerebro cuando piensa. Las neurociencias mediante
neuroimágenes lograron observarlo en vivo y en directo. Se pensó en
realizar ejercicios mentales y verificar sus efectos. El entrenamiento
neuronal (Neurobics) fue para el cerebro lo que la aeróbica para el
cuerpo, para ejercitarlo y fortalecerlo, del mismo modo que
hacemos con los músculos. Neurobics y Aerobics deben ir de la mano, ya
que cuerpo sano en mente sana. Si uno se enferma el otro también lo
hará. Es importante tener clara la diferencia entre hacer algo de
memoria y resolver un problema. Una tarea sólo exige voluntad y energía
para aplicar la memoria. Un problema es algo nuevo y por eso no se puede
resolver sin aprendizaje o sin generar una idea salvadora. Hay un
conocimiento tácito al que no se sabe cómo acceder y otro explícito pero
que no se sabe utilizar para generar ideas. Para llegar a ser lo que se
debe y se quiere llegar a ser hay que descubrir lo que se desea. El
deseo es el principal motor del cerebro, ya que cuando es muy grande
cualquier obstáculo se vuelve pequeño. Cada niño nace con un genio
interior que deberá descubrir y potenciar. Mientras que la educación
busca igualar a todos convirtiendo la debilidad de la ignorancia en
mediocridad, lo que hay que lograr es que la fortaleza personal se
transforme en excelencia. El poder duro - hard power - procede de la
fuerza. El poder blando – soft power - atrae por la cultura o por
la bondad de una política. El cerebro humano tiene los dos: el poder
duro de la razón en su hemisferio izquierdo y el poder blando de la
emoción en el derecho. El poder inteligente – smart power -
conjuga razón con emoción, plan con intuición, conocimiento con
imaginación. El método Ilvem enseña primero a usar y actualizar el
cerebro en la percepción: velocidad y comprensión en la lectura,
capacidad de escucha, agudeza sensorial y capacidad de observación. En
el procesamiento: técnicas de estudio, concentración y memoria. En la
comunicación: oratoria, redacción, diseño de un sitio web propio. En la
aplicación del conocimiento: técnicas para la resolución de problemas.
El segundo recorrido es aprender a convertir espíritu en materia. La
inteligencia espiritual es la batería que brinda y recarga la energía.
La inteligencia emocional la pone en movimiento cada día, la
creativa la hace circular mediante las ideas, la estratégica convierte
las ideas en planes, la corporal ejecuta el programa, la social permite
liderar y trabajar en equipo, la digital consolida el proyecto en
Internet. Finalmente el proceso se concretará en un logro, entonces el
espíritu se habrá convertido en materia. Estudiando el cerebro de
los grandes hombres se comprobó que su éxito no dependía de factores
innatos. Einstein tenía un cerebro parecido al de cualquiera, la
diferencia estaba en el software con el que lo hacía funcionar. La PNL o
programación neurolingüística descubrió que aprendemos imitando.
Entonces lo ideal es imitar a los mejores hombres y a las mejores
técnicas. Este principio se aplica a personas, empresas y
naciones. Japón destruido después de la 2da guerra mundial y sin
recursos naturales, imitó y mejoró los productos que importaba y se
convirtió en potencia.
Mentat.com.ar.- ¿Cómo ves las consecuencias de que lleguemos a
desarrollar una Inteligencia Artificial igual o superior a la de un
humano? No me refiero a una computadora que juegue mejor al ajedrez,
sino a una que realmente piense-procese en si misma como lo hace un
humano.
Horacio Krell.- MacLuhan advirtió sobre el peligro de los
medios de comunicación, ya que modifican nuestra manera de pensar y
actuar: el medio es el mensaje. La pérdida de la facultad de leer
grandes libros y la creencia de que sólo se lee para informarse son
males de esta época. Los textos sin una finalidad pragmática son
considerados superfluos. Internet se ha convertido en una prolongación o
prótesis del cuerpo y del cerebro. La inteligencia artificial subordina
al órgano pensante, que se hace dependiente. Internet está reduciendo la
capacidad de introspección que antes avivaba la literatura. Si le
decimos a alguien: No pienses en un elefante, se lo activa en la
memoria. Las palabras no son inocentes, se enfrentan hasta con la
voluntad. El pensamiento no es libre, repite guiones que ignoran hechos
evidentes. Quien domina el lenguaje neuronal controla el debate. Si no
quiere que el otro piense en el elefante evita nombrarlo. La mente no
procesa en negativo, al decirle NO responde SÍ. Pensar por patrones
adapta lo real a la creencia, un automatismo que los políticos explotan.
El pensamiento lateral se escapa de las neurociencias. La solución no es
hacerlo mejor sino de otro modo. Si las ideas dominantes señalan un
pensamiento único hay que transgredirlas. Si le piden que desagote una
bañadera con un balde o un vaso: ¿cómo lo haría? Evite la trampa de las
neurociencias. Quítele el tapón a la bañadera. Estímulos permanentes
simultáneos llevan a realizar varias tareas a la vez. Procrastinar es
postergar tareas importantes. Es una señal que alerta sobre fallas que
aparecen en el encuentro entre la inteligencia humana y la artificial.
Si no usamos la memoria vivida, que incorpora en cuerpo y mente el saber
y la experiencia, nos hacemos dependientes. La sabiduría es el fruto.
Hay que entrenarse para armonizar el sistema nervioso humano con el
digital. Un consejo sencillo y de sentido común es hacer una sola tarea
a la vez. Es así como está diseñado y como funciona mejor nuestro
cerebro.
Mentat.com.ar.- Suponiendo que la enseñanza de una mejor
metodología intelectual probablemente ni figure en las agendas de las
instituciones educativas formales. ¿Cuál es tu visión de este supuesto?
¿Alcanza con las estrategias que actualmente promueven ya embebidas en
sus programas?
Horacio Krell.- Hace 40 años surgió el método Ilvem para
responder a tres preguntas: 1) ¿Por qué usamos sólo el 10% de la
mente? 2) ¿Por qué desde el sistema político educativo no se hace nada
al respecto? 3) ¿Por qué se supone que un niño puede estudiar sin
aprender antes cómo hacerlo? La educación formal se equivocó, apostó a
la información pero no a la formación. Mientras que el conocimiento
crece de manera exponencial el ser humano se mantiene constante o bien
disminuye su capacidad. La paradoja es que para conseguir trabajo
se exigen titulaciones que son cada vez más inaccesibles al común de la
gente y se ha creado una enfermedad moderna que es la titulitis. El
diario El Mundo de Madrid, se ocupó de la cuestión con una nota en
la que censura "el todo vale en una sociedad señoreada por la
titulitis", con institutos que, amparados en "dudosos convenios venden"
títulos de bachillerato y universitarios con toda facilidad. "Todo, de
modo rápido, poco exigente, con pocas clases semanales y horarios
ideales para quienes trabajan". La nota se titula "Hacer la carrera" y
fue escrita por uno de los editorialistas del matutino madrileño. La
modernidad creyó en que la razón generaría el progreso. Sus
recursos fueron la escuela obligatoria, la ciencia y la democracia. Pero
con el tiempo, el mundo se vació de sentido, las verdades absolutas son
hoy creencias relativas, la supuesta armonía se convirtió en
disociación. Se crearon los recursos y el poder pero no la integridad
para manejarlos.
Mentat.com.ar.- Para estudiar efectivamente en la universidad
¿Alcanza con "ponerse" sistemáticamente a leer, subrayar y resumir?
Horacio Krell.- No, la gestión del conocimiento debe basarse
en pruebas que midan el éxito, eficiencia, eficacia, la capacidad de
adaptación tecnológica para conectar a la gente, para el rediseño de
procesos y de la organización, a la globalización, a las nuevas formas
de contrato social e incentivos a la gente y al desarrollo del potencial
del individuo. La gestión del conocimiento no es solo stock del saber
sino también su amplificación y su divulgación social. Lo importante es
tener empresas innovadoras, porque si bien se puede comprar un software
se puede no estar comprometido con el cambio que implica su
implementación. Una empresa es como un elefante al que todos tocan con
los ojos vendados, todos piensan que todos tocan al elefante, pero sólo
tocan una parte de él. Tampoco es cuestión de tecnología, se pueden
tener los mejores teléfonos y sistemas de comunicación, pero esto no
garantiza que las conversaciones sean positivas. Otra dificultad es que
acumular capital intelectual no implica saber socializarlo. Lo
importante es preparar para responder a los cambios. Competir es un arte
que se ejercita en movimiento. Actualmente las empresas han cambiado.
Antes se dedicaban a gestionar recursos escasos hoy necesitan saber
capturar oportunidades. Para lograrlo deben combinar las fortalezas de
operación del sistema pero también otras necesarias para cambiarlo.
Nuevamente está presente la lucha entre la eficiencia (hacer las cosas
bien) y la eficacia (hacer lo que genera valor). Según la ley de Pareto
el 20% de los recursos genera el 80% de los resultados. El conocimiento
no es un lugar al que se debe arribar sino un camino para conducir la
gestión. Lo que se busca es que uno sea hábil para ejecutar hoy lo que
se decidió ayer y que al mismo tiempo se adapte rápidamente a lo que
habrá que hacer mañana. De esta manera podrán romper con la teoría de
Schumpeter de la destrucción creativa, según la cual la evolución se
produce por sustitución donde los innovadores destruyen a los que se
niegan a cambiar. Los hombres pasan y las instituciones quedan. Esto es
válido solamente para las universidades que se animan a apostar por
incluir como recursos la creación de capital intelectual, la
administración del conocimiento, la creatividad y la innovación en el
marco de la economía del conocimiento.
© por Patricio Jorge Vargas
Mentat.com.ar