La mente más allá
de las máquinas
La ciencia cognitiva es un nuevo
campo que reúne lo que se conoce sobre la mente de muchas disciplinas
académicas: psicología, lingüística, antropología, filosofía, y ciencias
informáticas. Busca respuestas detalladas a preguntas tales como: ¿Qué es la
razón? ¿Cómo entendemos nuestra experiencia? ¿Qué es un sistema conceptual y
como está organizado? ¿Usamos todos el mismo sistema conceptual? De ser así,
¿Qué es tal sistema? Si no, exactamente, ¿qué hay de común en el modo que todos
los seres humanos pensamos? Las preguntas no son nuevas, pero algunas respuestas
lo son.
Existen respuestas tradicionales a tales preguntas y también tenemos respuestas
nuevas.
En la visión tradicional, la razón es abstracta y desencarnada. En la nueva
visión, la razón tiene bases corporales.
La visión tradicional ve a la razón, sobre todo, como literal, que las
proposiciones pueden ser objetivamente verdaderas o falsas. El nuevo punto de
vista tiene a los aspectos imaginativos de la razón - la metáfora, la metonimia,
y las imágenes mentales - como elementos centrales de la razón, más que como
periféricos y de escaso valor, como meros complementos literarios.
La consideración de la visión tradicional es que la capacidad de pensamiento y
significado de la razón es abstracta y no necesariamente incorporada en
cualquier organismo. Así, los conceptos significativos y la racionalidad son
trascendentales, en el sentido de que trascienden o van más allá de las
limitaciones físicas de cualquier organismo. Los conceptos significativos y la
razón abstracta pueden incorporarse en los seres humanos, o en las máquinas, o
en otros organismos, pero existen en abstracto, independientemente de cualquier
realización particular.
En la nueva visión, la cuestión está sobre lo que es significativo para el
pensamiento, en seres funcionales. La naturaleza del organismo pensante y la
forma en que funciona en su entorno son de interés fundamental para el estudio
de la razón.
Ambos puntos de vista reconocen a la categorización como la principal forma en
que damos sentido a la experiencia. Las categorías, en el punto de vista
tradicional, se caracterizan únicamente por las propiedades compartidas por sus
miembros. Es decir, se caracterizan por ser (a) independientes de la naturaleza
corporal de los seres que hacen la categorización y (b) literalmente, sin
mecanismos imaginativos (metáfora, metonimia, e imaginería) participando en la
naturaleza de las categorías. En la nueva visión, nuestra experiencia corporal y
el modo en el que usamos los mecanismos imaginativos son centrales en el modo en
el que construimos categorías para darle significado a la experiencia.
Actualmente, la ciencia cognitiva está en transición. La visión tradicional
continua presente, aunque la nueva visión está consolidándose. La categorización
es un tema central. La visión tradicional está ligada a la teoría clásica que
define a las categorías en términos de propiedades comunes de sus miembros. Pero
una gran cantidad de nuevos datos acerca de la categorización parece contradecir
la visión tradicional sobre las categorías. En su lugar hay una nueva visión de
las categorías, que Eleanor Rosch ha denominado "la teoría de los prototipos y
los niveles básicos de categorías". Inspeccionaremos esos datos y sus
implicaciones.
La visión tradicional es filosófica. Viene de 2000 años de filosofar acerca de
la naturaleza de la razón. Todavía es una visión generalizada a pesar de
abrumadora evidencia en contra. Hay dos razones para ello. La primera razón es,
simplemente, que es algo tradicional. El peso acumulado de 2000 años de
filosofía no se deshará de la noche a la mañana. Hemos sido educados para pensar
en esos términos. La segunda razón es que no ha habido, hasta hace poco, nada
que se aproxime siquiera a una alternativa bien trabajada que conserve lo que
está correcto en la visión tradicional al tiempo que hace modificaciones para
adaptar los datos recién descubiertos. Este trabajo también concierne a la
descripción de tal alternativa.
Llamaremos a la visión tradicional objetivismo por la siguiente razón: los
intentos modernos por validarla asumen que el pensamiento racional consiste en
la manipulación de símbolos abstractos y que esos símbolos obtienen su
significado mediante su correspondencia con el mundo, objetivamente
interpretado, o sea, independientemente de la comprensión de cualquier
organismo. Una colección de símbolos ubicados en correspondencia con un mundo
objetivamente interpretado se ve como una representación de la realidad. En la
visión objetivista, todo pensamiento racional implica manipulación de símbolos
abstractos que obtienen su significado únicamente mediante una correspondencia
convencional con las cosas del mundo externo.
Entre las afirmaciones objetivistas más específicas están las siguientes:
-El pensamiento es la manipulación mecánica de símbolos abstractos.
-La mente es una máquina abstracta que manipula símbolos exactamente en la forma
que lo hace una computadora, esto es, mediante computaciones algorítmicas.
-Los símbolos (por ejemplo, palabras y representaciones mentales) obtienen su
significado mediante su correspondencia con cosas del mundo exterior. Todo
significado tiene esta característica.
-Los símbolos que corresponden al mundo externo son representaciones internas de
realidades externas.
-Los símbolos abstractos pueden permanecer en correspondencia con las cosas del
mundo independientemente de las propiedades peculiares de cualquier organismo.
-Dado que la mente humana hace uso de representaciones internas de realidades
externas, la mente es un espejo de la naturaleza, y la razón correcta refleja la
lógica del mundo externo.
-Es secundario a la naturaleza de los conceptos significativos y la razón que
los seres humanos tengan los cuerpos que tienen y funcionen en su entorno en el
modo que lo hacen. Los cuerpos humanos pueden jugar un rol en la elección de
cuáles conceptos y cuáles modos de razones trascendentales realmente empleamos
los seres humanos, pero no tienen ningún rol esencial en la caracterización de
lo que constituye un concepto y lo que constituye la razón.
-La razón es abstracta y desencarnada, en consecuencia es independiente de
cualquier limitación del cuerpo humano, el sistema perceptual humano, y el
sistema nervioso humano.
-Las máquinas que no hacen otra cosa que manipular símbolos que corresponden a
las cosas en el mundo también son capaces de pensamiento significativo y de
razonar.
-El pensamiento es atomístico, puede ser completamente descompuesto en simples
bloques de construcción - los símbolos utilizados por el pensamiento - los que
son combinados complejamente y manipulados por reglas.
-El pensamiento es lógico en el estricto sentido técnico utilizado por los
filósofos lógicos: esto es, puede ser modelado exactamente mediante los sistemas
típicos utilizados en la lógica matemática. Éstos, son sistemas de símbolos
abstractos definidos por los principios generales de la manipulación de símbolos
y por los mecanismos para interpretar tales símbolos en términos de "modelos del
mundo".
A pesar de que tales visiones no son compartidas por todos los científicos
cognitivos, no deja de ser la visión generalizada; de hecho, es tan común que la
mayoría de estas afirmaciones se asume como verdadera sin preguntas o
comentarios. Muchas, si no la mayoría, de las discusiones contemporáneas sobre
la mente como una computadora dan por sentado a tales afirmaciones como
verdaderas.
La idea de categoría es central en tal visión. Esto se debe a que la mayoría de
los símbolos (por ejemplo, palabras y representaciones mentales) no designan
cosas particulares o individuales en el mundo (ejemplo, Rickey Henderson o el
puente Golden Gate). La mayoría de nuestras palabras y conceptos designan
categorías. Algunas son categorías de cosas o seres en el mundo físico - sillas
y cebras, por caso. Otras son categorías de actividades y cosas abstractas -
cantar y canciones, votos y gobiernos, etc. En gran medida, la visión
objetivista del lenguaje y el pensamiento descansa sobre la naturaleza de las
categorías. En la visión objetivista, las cosas están en la misma categoría si y
sólo si tienen ciertas propiedades en común. Estas propiedades son condiciones
necesarias y suficientes para definir las categorías.
En la visión objetivista del significado, los símbolos utilizados en el
pensamiento obtienen su significado por medio de su correspondencia con las
cosas - cosas particulares o categorías de cosas - en el mundo. Dado que son las
categorías antes que los particulares la cosa mayoritaria en el pensamiento y la
razón, la categoría debe ser el tipo de cosa que puede formar a la visión
objetivista en general. Todas las categorías conceptuales deben ser símbolos (o
estructuras simbólicas) que pueden designar categorías en el mundo real, o en
algún mundo posible. Y el mundo debe dividirse en las categorías de la clase
correcta para que los símbolos y estructuras simbólicas puede hacer referencia a
ellos. "Las categorías de la clase correcta" serían las categorías clásicas, las
categorías definidas por las propiedades comunes a todos sus miembros.
En años recientes, las categorías conceptuales han sido estudiadas
intensivamente, y en gran detalle, en numerosas ciencias cognitivas,
especialmente antropología, lingüística, y psicología. La evidencia acumulada
está en conflicto con la visión objetivista de la mente. Las categorías
conceptuales son, en su totalidad, muy diferentes de lo que la visión
objetivista requiere de ellas. La evidencia sugiere una visión muy diferente, no
sólo de las categorías sino también de la razón en general:
-El pensamiento está encarnado, es decir, las estructuras utilizadas para
elaborar nuestros sistemas conceptuales surgen de la experiencia corporal y
tienen sentido en términos de la misma y, además, el núcleo de nuestros sistemas
conceptuales está directamente enlazado y basado en la percepción, el movimiento
del cuerpo, y las experiencias de características físicas y sociales.
- El pensamiento es imaginativo, en el sentido de que los conceptos que no están
directamente basados en la experiencia emplean metáforas, metonimias, e
imaginería mental; lo cual va más allá del reflejo literal o representación de
la realidad externa. Es esta capacidad imaginativa la que posibilita el
pensamiento abstracto y lleva a la mente más allá de lo que podemos ver y
sentir. La capacidad imaginativa también está encarnada - indirectamente - ya
que las metáforas, metonimias, e imágenes mentales están basadas en la
experiencia, incluso en la experiencia corporal. El pensamiento es imaginativo,
también, de una manera menos obvia: cada vez que categorizamos algo de manera
que no refleja a la naturaleza, estamos utilizando la capacidad general de la
imaginación humana.
-El pensamiento tiene propiedades gestálticas y por tanto no es atomista, los
conceptos tienen una estructura general que va más allá de simplemente juntar
"bloques de construcción" conceptuales mediante reglas generales.
-El pensamiento tiene una estructura ecológica. La eficiencia del procesamiento
cognitivo, como en el aprendizaje y la memoria, depende de la estructura global
del sistema conceptual y de lo que los conceptos significan. El pensamiento es,
por lo tanto, más que la manipulación mecánica de símbolos abstractos.
-La estructura conceptual puede ser descrita mediante modelos cognitivos que
tengan las propiedades anteriores.
-La teoría de los modelos cognitivos incorpora lo que está correcto de la visión
tradicional sobre la categorización, el significado, y la razón, a la vez que da
cuenta de los datos empíricos sobre la categorización y ajusta la nueva visión
general.
Me referiré a la nueva visión como realismo experiencial o, alternativamente,
como experiencialismo. El término realismo experiencial enfatiza lo que el
experiencialismo comparte con el objetivismo: (a) un compromiso con la
existencia del mundo real, (b) un reconocimiento de que la realidad pone
limitaciones en los conceptos, (c) una concepción de la verdad que va más allá
de la mera coherencia interna, y (d) un compromiso con la existencia del
conocimiento estable del mundo.
Ambos nombres reflejan la idea de que el pensamiento surge fundamentalmente de
la corporeidad. La "experiencia" se toma aquí en un amplio sentido más que un
sentido estricto. Incluye todo lo que contribuye a definir experiencias reales o
potenciales de cualquiera de los organismos individuales o comunidades de
organismos -no sólo la percepción, el movimiento motriz, etc, sino, sobre todo,
la composición interna genéticamente adquirida del organismo y la naturaleza de
sus interacciones, tanto en su entorno físico como en su entorno social.
El Experiencialismo es entonces definido en contraste con el objetivismo, el
cual sostiene que las características del organismo no tienen nada esencial que
hacer con los conceptos o con la naturaleza de la razón. En la visión
objetivista, la razón humana es sólo una forma limitada de razón trascendental.
Los únicos roles reconocidos del cuerpo son (a) proveer acceso a los conceptos
abstractos, (b) proveer "wetware" (partes biológicas a modo de software), es
decir, un medio biológico para imitar los patrones de la razón trascendental, y
(c) poner límites en los conceptos posibles y las formas de la razón. En la
visión experiencialista, la razón es posible por el cuerpo - e incluye a la
razón abstracta y creativa, tanto como al razonar sobre cosas concretas. La
razón humana no es una instancia de la razón trascendental; se basa en la
naturaleza del organismo y en todo lo que contribuye a su experiencia individual
y colectiva: su herencia genética, la naturaleza del entorno en que vive, la
forma en que funciona en el medio ambiente, la naturaleza de su función social,
y cosas similares.
La cuestión es:
¿La razón y el pensamiento significativo consisten únicamente en la manipulación
de símbolos abstractos y su correspondencia con una realidad objetiva,
independiente de cualquier encarnación (exceptuando, quizás, a las limitaciones
impuestas por el organismo)? ¿O el pensamiento significativo y la razón
esencialmente conciernen a la naturaleza del organismo que está pensando -
incluyendo la naturaleza de su cuerpo, sus interacciones en su medio ambiente,
su carácter social, etcétera?
Aunque estas son cuestiones elevadamente abstractas, existe un cuerpo de
evidencias que sugiere que la respuesta a la primera pregunta es NO y la
respuesta a la segunda pregunta es SÍ. Esto es una parte significativa del tema
que trata este libro.
¿Por qué todo este asunto? Es importante para nuestro entendimiento de quiénes
somos como seres humanos y por todo lo que se desprende de ese entendimiento. La
capacidad de razonar se suele tomar para la definición de lo que somos los seres
humanos, como lo que nos distingue de otros seres vivos. Si entendemos a la
razón como algo sin cuerpo, entonces nuestros cuerpos serán accesorios en
relación a lo que somos. Si entendemos a la razón como mecánica -el tipo de cosa
que un ordenador puede hacer - entonces devaluaremos a la inteligencia humana a
medida que las computadoras se vuelven más eficientes. Si entendemos a la
racionalidad como la capacidad de reflejar el mundo exterior a los seres
humanos, entonces vamos a devaluar los aspectos de la mente que pueden hacer
infinitamente más que eso. Si entendemos a la razón como meramente literal,
vamos a devaluar el arte.
La manera en la que entendemos la mente importa en todo esto y en muchas más
formas. Importa para lo que valoramos en nosotros mismos y en los otros, para la
educación, la investigación, por la forma en que creamos las instituciones
humanas, y lo más importante, para dar cuenta de una manera más humana de vivir
y actuar. Si entendemos a la razón como encarnada, entonces vamos a desear
entender la relación entre la mente y el cuerpo y saber cómo cultivar los
aspectos incorporados de la razón. Si apreciamos plenamente el papel de los
aspectos imaginativos de la razón, les vamos a dar su valor completo, vamos a
investigarlos más a fondo, y proporcionar una mejor educación en el uso de
ellos. Nuestras ideas sobre lo que la gente puede aprender y debe ser el
aprendizaje, así como lo que debe hacer con lo que aprende, depende de nuestro
concepto de aprendizaje en sí mismo. Es importante que hayamos descubierto que
el aprendizaje en su mayor parte no es ni aprendizaje de memoria, ni aprendizaje
de procedimientos mecánicos. Es importante que hayamos descubierto que el
pensamiento racional va más allá de lo literal y mecánico. Es importante porque
nuestras ideas acerca de cómo la mente humana se debe emplear depende de
nuestras ideas de lo que una mente humana es.
También importa en un sentido más estrecho pero de un modo no menos importante.
Nuestra comprensión de lo que es la razón guía a nuestra actual investigación de
la naturaleza de la razón. Al presente, esta investigación se expande más rápido
que en cualquier otra época en la historia. Las decisiones de investigación
realizadas actualmente por la comunidad de científicos cognitivos darán forma a
nuestra visión de la mente por un largo tiempo. Estamos, en la actualidad, en un
importante punto de inflexión en la historia del estudio de la mente. Es vital
que las opiniones equivocadas acerca de la mente, las que han estado con
nosotros durante dos mil años, sean corregidas.
Este libro intenta poner juntas algunas de las evidencias de la visión de que la
razón es encarnada e imaginativa - en particular, la evidencia que viene del
estudio de la forma en que las personas categorizan. Los sistemas conceptuales
están organizados en términos de categorías, y la mayoría, si no todo nuestro
pensamiento, involucra a tales categorías. La visión objetivista se apoya en la
teoría de categorías que viene de los antiguos griegos y que, aún en nuestros
días, se asume no sólo como garantizada y verdadera, sino como obviamente e
incuestionablemente verdadera. Aún cuando los estudios contemporáneos acerca de
la forma en la cual los seres humanos realmente categorizamos las cosas sugieren
que la categorización es, más bien, de una manera bastante diferente y compleja.
Lo que resulta más interesante para mí acerca de estos estudios es que parecen
proveer evidencia a favor de la visión experiencialista sobre la razón humana y
contra la visión objetivista. Tomado de a uno, tales estudios son cosas que
únicamente los académicos pueden atender, pero tomados como una totalidad, hay
algo magnífico acerca de ellos: la evidencia de que la mente es más que un mero
espejo de la naturaleza o un procesador de símbolos, que no es incidental para
la mente que tengamos cuerpos, y que nuestra capacidad de comprensión y
pensamiento significativo va más allá de lo que cualquier máquina pueda hacer.
George Lakoff, Mujeres, Fuego, y cosas peligrosas. Lo que las categorías
revelan acerca de la mente.
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