Principios para mejorar la interpretación de la información  

 

Cuando deseamos mejorar la interpretación de la información tratamos de remodelar la estrategia que la mente humana sigue naturalmente al procesar conjuntos de información.

Hacemos énfasis en la búsqueda de la comprensión antes que en la búsqueda de conocimiento.

 

La interpretación como objetivo principal

 

Consideramos tres modos de interpretación:

 

a. Interpretación Lineal, atendiendo al reconocimiento y representación analítica del significado de los contenidos siguiendo la secuencia de aparición de los mismos y hasta interpretar un conjunto mayor.

 

b. Interpretación Esquemática, atendiendo al reconocimiento y representación analítica del esquema de organización del conjunto de la información.

 

c. Interpretación Mixta, el reconocimiento y la representación analítica simultánea de ambos planos, cotejando la coherencia de los contenidos en relación a la forma de organizarlos en un determinado esquema; hasta hallar la interpretación más adecuada.

 

“Principios a respetar” como objetivos

 

Sin representación significativa interna, la información es difícil de procesar.

Es vital facilitar la interpretación de la información al presentarla o procesarla. Si la inteligencia se esfuerza o demora para tener una interpretación global mínimamente adecuada, se sentirá desalentada, o peor aun, puede abandonar la tarea.

Las representaciones esquemáticas son muy productivas pues ayudan siempre, tanto en el terreno práctico como en el teórico.

 

Ampliar las relaciones entre representación y procesamiento

 

Las imágenes y los esquemas deben utilizarse para la representación de la información significativa. Se trata de ampliar y metodizar los procesos de representación desde una concepción integral, facilitando un mejor rendimiento mental, tanto en cantidad como en calidad.

 

La forma en que se presenta la información debe adecuarse a conjuntos significativos. Tener en cuenta que a medida que la cantidad de información aumenta, es cada vez más difícil para la mente encontrar lo que necesita para interpretar adecuadamente el flujo informativo en curso. Si presentamos o procesamos información mediante una representación adecuada de conjuntos informativos mejoramos el nivel del procesamiento.

 

Procesar la información organizándola en áreas y categorías bien definidas y facilitando su captación. Nuestra percepción de conjunto implica una interpretación más global e intuitiva, aliviando parte del trabajo de Interpretación. Toda estrategia que facilite la visión de conjunto facilita la capacidad de interpretar.

 

 

Mostraremos un ejemplo de presentación tradicional y dos reelaboraciones simples - sin gráficos, sólo texto - para facilitar el procesamiento:

 

Presentación tradicional de un texto académico

 

UNA INTERRELACIÓN PERMANENTE

Los fenómenos del conocimiento y la memoria están íntimamente relacionados. Simplificando un poco las cosas, los conocimientos que poseemos las personas es lo que constituye la memoria a largo plazo (MLP), que tiene una capacidad prácticamente ilimitada, aunque no todos sus contenidos sean recuperables. Las estructuras de esta memoria permanente se adquieren y se modifican a lo largo de la vida. Son cambios que se producen como consecuencia de procesos mentales, a los que se entregan los individuos, inducidos o no por la presencia, en el medio, de nueva información. Estas actividades de procesamiento, que dan lugar a lo que en último término es la adquisición del conocimiento, se llevan a cabo en un sistema que se llama memoria a corto plazo (MCP). Brevemente, al MLP puede concebirse como un almacén en donde se encuentra nuestra información acerca del mundo de un modo latente e indefinido. La MCP, sin embargo, no sería un almacén, sino la activación temporal de alguna posición de la MLP, sobre la cual se está realizando un trabajo mental. Por ello, algunos autores llaman a la MCP memoria de trabajo. Los experimentos para investigar el funcionamiento de la memoria suelen emplear un material verbal que los sujetos tienen que recordar. En una de las situaciones más típicas, por ejemplo, se les presenta una lista de palabras en una primera fase de adquisición o de codificación, y, en una segunda fase de recuperación, deben decir qué palabras pertenecían a la lista. Esta estrategia experimental permite manipular numerosas variables -como la longitud de la lista, modo de presentación, significatividad de las palabras, naturaleza de las instrucciones, etc.-, de modo que pueden averiguarse gran número de factores que intervienen en la memoria. Se ha llegado, así, a algunos descubrimientos importantes. Por ejemplo, los sujetos recuerdan mejor las primeras palabras y las últimas de la lista; este efecto se ha tomado como una de las pruebas más decisivas para establecer la ya mencionada distinción entre dos sistemas de memoria, la MCP y la MLP. Como se ha comprobado, las primeras palabras, al haberse procesado durante más tiempo, tienen más probabilidades de pasar al almacén permanente de la MLP de donde ya no se pierden y por eso se recuerdan mejor. Las últimas también son fáciles de recordar porque se mantienen todavía en la MCP en el momento de la prueba de memoria.

 

 

A continuación, según nuestro criterio, dos mejoras de presentación. Sin modificar contenido.

 

Presentación Mejorada 1

 

UNA INTERRELACIÓN PERMANENTE

(Los fenómenos del conocimiento y la memoria están íntimamente relacionados)

 

Memoria a Largo Plazo (MLP)

 

Simplificando un poco las cosas, los conocimientos que poseemos las personas es lo que constituye la memoria a largo plazo (MLP).

La (MLP) tiene una capacidad prácticamente ilimitada, aunque no todos sus contenidos sean recuperables.

Las estructuras de esta memoria permanente se adquieren y se modifican a lo largo de la vida. Son cambios que se producen como consecuencia de procesos mentales, a los que se entregan los individuos, inducidos o no por la presencia, en el medio, de nueva información.

Estas actividades de procesamiento, que dan lugar a lo que en último término es la adquisición del conocimiento, se llevan a cabo en un sistema que se llama memoria a corto plazo (MCP).

 

Memoria a Corto Plazo

 

Brevemente, la MLP puede concebirse como un almacén en donde se encuentra nuestra información acerca del mundo de un modo latente e indefinido. La MCP, sin embargo, no sería un almacén, sino la activación temporal de alguna posición de la MLP, sobre la cual se está realizando un trabajo mental. Por ello, algunos autores llaman a la MCP memoria de trabajo.

 

Experiencias sobre la Memoria

 

Los experimentos para investigar el funcionamiento de la memoria suelen emplear un material verbal que los sujetos tienen que recordar.

En una de las situaciones más típicas, por ejemplo, se les presenta una lista de palabras en una primera fase de adquisición o de codificación, y, en una segunda fase de recuperación, deben decir qué palabras pertenecían a la lista.

Esta estrategia experimental permite manipular numerosas variables -como la longitud de la lista, modo de presentación, significatividad de las palabras, naturaleza de las instrucciones, etc.-, de modo que pueden averiguarse gran número de factores que intervienen en la memoria.

Se ha llegado, así, a algunos descubrimientos importantes. Por ejemplo, los sujetos recuerdan mejor las primeras palabras y las últimas de la lista; este efecto se ha tomado como una de las pruebas más decisivas para establecer la ya mencionada distinción entre dos sistemas de memoria, la MCP y la MLP. Como se ha comprobado, las primeras palabras, al haberse procesado durante más tiempo, tienen más probabilidades de pasar al almacén permanente de la MLP de donde ya no se pierden y por eso se recuerdan mejor. Las últimas también son fáciles de recordar porque se mantienen todavía en la MCP en el momento de la prueba de memoria.

 

• Presentación Mejorada 2

 

UNA INTERRELACIÓN PERMANENTE

(Los fenómenos del conocimiento y la memoria están íntimamente relacionados)

 

Memoria a Largo Plazo (MLP)

 

Definición: Simplificando un poco las cosas, los conocimientos que poseemos las personas es lo que constituye la memoria a largo plazo (MLP).

 

Capacidades: La (MLP) tiene una capacidad prácticamente ilimitada, aunque no todos sus contenidos sean recuperables.

 

Formación: Las estructuras de esta memoria permanente se adquieren y se modifican a lo largo de la vida. Son cambios que se producen como consecuencia de procesos mentales, a los que se entregan los individuos, inducidos o no por la presencia, en el medio, de nueva información. Estas actividades de procesamiento, que dan lugar a lo que en último término es la adquisición del conocimiento, se llevan a cabo en un sistema que se llama memoria a corto plazo (MCP).

 

Memoria a Corto Plazo (MCP)

 

Definición: Brevemente, la MLP puede concebirse como un almacén en donde se encuentra nuestra información acerca del mundo de un modo latente e indefinido. La MCP, sin embargo, no sería un almacén, sino la activación temporal de alguna posición de la MLP, sobre la cual se está realizando un trabajo mental. Por ello, algunos autores llaman a la MCP memoria de trabajo.

 

Experiencias sobre la Memoria

 

Material de Experimentación: Los experimentos para investigar el funcionamiento de la memoria suelen emplear un material verbal que los sujetos tienen que recordar. En una de las situaciones más típicas, por ejemplo, se les presenta una lista de palabras en una primera fase de adquisición o de codificación, y, en una segunda fase de recuperación, deben decir qué palabras pertenecían a la lista.

 

Objetivos: Esta estrategia experimental permite manipular numerosas variables - como la longitud de la lista, modo de presentación, significatividad de las palabras, naturaleza de las instrucciones, etc.-, de modo que pueden averiguarse gran número de factores que intervienen en la memoria.

 

Conclusiones parciales: Se ha llegado, así, a algunos descubrimientos importantes. Por ejemplo, los sujetos recuerdan mejor las primeras palabras y las últimas de la lista; este efecto se ha tomado como una de las pruebas más decisivas para establecer la ya mencionada distinción entre dos sistemas de memoria, la MCP y la MLP. Como se ha comprobado, las primeras palabras, al haberse procesado durante más tiempo, tienen más probabilidades de pasar al almacén permanente de la MLP de donde ya no se pierden y por eso se recuerdan mejor. Las últimas también son fáciles de recordar porque se mantienen todavía en la MCP en el momento de la prueba de memoria.

 

Patricio Jorge Vargas Gil

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Última modificación de la página:19/02/2004

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