Claridad para ganar

En el estudio, en el desarrollo personal y en toda actividad competitiva y exigente, deseamos salir bien parados. Sin embargo, eso no es suficiente. Debemos tener los objetivos muy claros en nuestra mente. La estrategia ganadora requiere tener mucha claridad del objetivo que se desea alcanzar. Esta visión nítida del resultado que se quiere obtener es, a su vez, una combinación de factores:

• Deseo: El sano deseo intenso de alcanzar un objetivo. Los factores Intención e Intensidad combinados producen una canalización efectiva del esfuerzo.
   

• Interés: El atractivo del objetivo. La afinidad por una idea/proyecto u oportunidad. Lo que no cuenta con nuestro "corazón racional" no nos hará prosperar.
   

• Posibilidad: La viabilidad de su realización, aplicación o aprovechamiento. La compatibilidad de la idea/proyecto u oportunidad con los recursos disponibles. Para hacer lo imposible hay que ver sus posibilidades.
   

• Autoestima: Tener una sana autoestima. Para asegurar un sano compromiso con la acción. Si no nos queremos demasiado no confiamos en lo que hacemos y nos involucramos poco.
   

• Coherencia: Las emociones, los instintos y los pensamientos deben dirigirse en una misma dirección. El equilibrio interno que tiende a la armonía debe ser una meta en sí mismo.

Teniendo todos los medios a nuestra disposición pero sin estos factores que dan brillo y claridad a nuestras metas estamos desamparados ante las circunstancias. Aquí entramos en el terreno del autoconocimiento y el autodominio. Siempre el trabajo externo comienza por dentro. El "Empirismo interior" es la clave de la excelencia.

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Patricio Jorge Vargas Gil
patriciovargas@mentat.com.ar

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