Educación digital como estrategia de conocimiento
En la "economía del conocimiento" la innovación
ya no es un capricho: es algo esencial para mantener la "máquina
del valor" funcionando. En esta situación,
generar conocimiento es sustancial. Por tanto, sin duda habrá
dos temas fundamentales en la agenda de los próximos
años: 1) como utilizar las tecnologías
para que "aprendamos" más y mejor, y 2) como
utilizar las tecnologías para mejorar en la "gestión
del conocimiento" que desarrollamos. En este mensaje comentaremos el
impacto en el aprendizaje, y en el siguiente trataremos de la gestión
del conocimiento.
Ya lo decíamos en el anterior mensaje ttp://www.infonomia.com/extranet/index.asp?idm=1&idrev=1&num=576)
que, a pesar de los titulares de los periódicos,
hemos entrado en una economía (contexto) con
unas nuevas características: una "economía
del conocimiento". Una economía donde el valor
reside en transformar las ideas en beneficios, y donde la aplicación
de conocimiento diferencial te permite generar productos con mayores márgenes.
Y en todo ello, aprender es el principal "lubricante".
Que necesitamos aprender hoy mas que nunca es una obviedad. Uno lo
entiende perfectamente cuando abre las páginas
de ofertas de trabajo de cualquier periódico. Lo
que no esta tan claro es que debemos cambiar para virar la orientación
actual de los sistemas de información, mas
dirigida a la optimización de procesos
transaccionales, hacia una orientación a la
mejora de la localización, metabolización,
y distribución, de conocimiento en una
organización.
Sobre este interesante tema hay un reciente articulo que me ha resultado
de interes, aunque es algo duro de roer. Se trata del texto "Knowledge
innovations: the endless adventures", de Anthony G. Oettinger, de la
Universidad de Harvard, publicado en el Bulletin de la ASIS, en su numero
de diciembre-enero 2001 (disponible en http://www.asis.org/Bulletin/Dec-01/oettinger.html).
La idea de base de su articulo es clara: hasta ahora las tecnologías
nos han servido para cambiar la "forma" (el formato) y la "energía"
(el proceso) de la información, pero ahora nos
queda lo mas delicado, y a la vez lo mas valioso: la "sustancia" (la búsqueda
del significado).
La tecnología nos ayudara, posiblemente, a
mejorar la forma en que comunicamos nuestras ideas. La visualización
de información, por ejemplo, nos debe servir
para condensar mejor lo que queremos decir, y disminuir la "carga de la
comprensión" (el esfuerzo por entender) del lado
del receptor, para pasarlo al lado del emisor. Pero, aparte de la
influencia de la tecnología, el punto
fundamental es que aprendamos como aprendemos... y que mejoremos en las
formas en que aprendemos...
Y aquí es donde creo que esta el verdadero reto:
en innovar en la forma en que diseñamos e
implementamos un proceso de aprendizaje.
Lo que hemos visto hasta ahora en "educación
online" deja, en mi opinión, mucho que desear,
porque se trata casi siempre de "enseñanza
programada". Se trata de materiales pensados por alguien para que otro
vaya siguiendo en un cierto orden.
Me parece mucho mas lógico lo que proponen
innovadores como los de CognitiveArts
( http://www.cognitivearts.com/). Partiendo de las teorías
y experiencias de Roger Schank, un teórico de la
cognición norteamericano, esta empresa diseña
"experiencias de aprendizaje" que parten de la idea de que "solo
aprendemos cuando nos equivocamos". Mas
concretamente, las personas aprenden haciendo, cometiendo errores, y
escuchando entonces los consejos que te dan personas con mas experiencia
(aquellos que se han tropezado antes con el problema).
Se trata de mezclar, pues, una emulación de la
idea del "aprendiz" (el que aprende de alguien que sabe más,
y que le transmite más conocimiento tácito
que explicito), con la de "simulación" (que,
curiosamente, se ha utilizado básicamente en el
"entrenamiento" de profesiones con alto riesgo, como la de los pilotos de
avión).
Así, las tecnologías
no deben servir solo como un medio de distribución
de materiales educativos, sino como una "palanca" para cambiar y mejorar
las "experiencias educativas" en el proceso de aprendizaje.
Aprender es un arte. Pero la tecnología puede
hacernos aficionados al mismo. Esta es la idea.
Por Alfons Cornella, Infonomia.com
http://www.infonomia.com
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