Mi querido hiperactivo
Tener un hijo hiperactivo acostumbra a complicar
ciertas cosas como el orden, las salidas, los deberes o los
resultados escolares. Habitualmente se pone énfasis en las
deficiencias que estos niños tienen dejando de lado sus muchas
capacidades: su energía inagotable, su derroche de ideas cuando algo
les interesa, su capacidad para emprender algo que se han propuesto,
su gran creatividad o sus grandes aptitudes físicas, musicales o
artísticas. Podemos, como padres darle la vuelta a "nuestro querido
hiperactivo" y organizar actividades y proyectos en casa o con los
de casa que permitan a nuestro hijo triunfar, empezar y acabar cosas
que planea. Con todo ello lograremos conocer más a nuestro hijo y
podremos establecer vínculos positivos de relación con él.
"No podremos modificar esta predisposición innata
(diferencia en el funcionamiento cerebral), pero no cabe la menor
duda de que lo que sí está en nuestras manos es modificar el
ambiente familiar y escolar para ayudar a estos niños a comportarse
de forma adecuada y a desarrollar su máximo potencial"
Christopher Green. Kit Chee
¡La hiperactividad se ha puesto de moda!
Y eso puede ser bueno porque la ignorancia hace ver
fantasmas donde no los hay, pero también puede ser malo porque ni
todos los niños movidos son hiperactivos ni todos los hiperactivos
son irrecuperables.
Si tienes un hijo que padece el TDAH (Trastorno por Déficit de
Atención con Hiperactividad) y lees algo de bibliografía puedes
acabar con los pelos de punta:
-
Pueden fracasar en la escuela
-
Son impulsivos
-
Su capacidad de concentración y de atención es muy
baja
-
Los despistes y olvidos son continuados
-
Son irreflexivos
-
Su movimiento corporal y su actividad son constantes
-
No atienden
-
Tienen baja autoestima
-
A duras penas siguen las reglas
-
Acostumbran a estar poco motivados
-
Son impredecibles
Los anteriormente enumerados son algunos de los
déficits que podemos encontrar en niños con TDAH. Y es desde esta
perspectiva de incapacidad en determinadas áreas que, los comúnmente
llamados hiperactivos, son vistos por muchos de los profesionales
médicos o educativos.
La medicación y los programas de modificación de conducta mediante
recompensas o castigos son las dos vías de intervención
habitualmente recomendadas a los padres, intervenciones que resultan
efectivas mientras duran los efectos o las influencias externas.
Estas terapias despiertan en los padres temores añadidos en relación
a los efectos secundarios de la medicación o a la bondad de los
cambios de conducta basados en recompensas que pueden apagar la
creatividad o disminuir la capacidad real de motivación intrínseca
que todo ser humano necesita para ejercer el tan necesario
autocontrol.
Pero si intentamos aproximarnos a los niños con TDAH desde una
perspectiva global, viendo lo positivo que hay en ellos, recogiendo
las aportaciones que pueden hacer a la familia, a la sociedad y a la
escuela, observaremos que también tienen áreas fuertes, áreas en las
cuales pueden y deben sobresalir:
-
Capacidades musicales o artísticas sobresalientes
-
Destreza y habilidad física superior a la media
-
Gran iniciativa en los temas que son de su interés
-
Creatividad
-
Habilidad manual
-
Energía inagotable
Ayudar a estos niños a descubrir cuáles son las áreas
en las que son buenos; guiarles para que identifiquen cuáles de sus
habilidades les ayudarán a tener éxito en la escuela y en la vida
son aspectos que deberían ser contemplados por los profesionales que
estudian y ayudan a los niños con TDAH y, por supuesto, por los
padres. Es por ello necesario que el ambiente educativo que les
rodea sea estimulante, rico, variado y que, siempre que sea posible,
favorezca el movimiento, la investigación y la iniciativa.
Los niños afectados por el TDAH suelen necesitar también un buen
programa de ejercicio físico diario, a ser posible en actividades
que no requieran competir (suelen tolerar mal la frustración) y que
no demanden excesiva interacción social (la auto-regulación de su
implicación en grupo y de su respuesta a las demandas acostumbra ser
deficitaria). Así son especialmente recomendables:
-
La natación
-
El excursionismo
-
La bicicleta
-
Las artes marciales
-
La gimnasia individual
Para ayudarles en los problemas de lectura,
comprensión lectora o expresión oral, los padres debemos establecer
rutinas diarias de refuerzo en las cuales los niños puedan
"manipular las palabras" o jugar con los sonidos:
-
Confeccionar tarjetas con palabras familiares
asociadas por sonidos o por la relación entre los objetos: (rato,
gato, pato, salto, trato; cepillo, pasta, jabón, ducha, agua, etc.)
-
Juegos de rima tradicionales
-
Juegos de trabalenguas
-
Leerles en voz alta CADA DÍA de forma que se estimule
el reconocimiento auditivo de sonidos
-
Confeccionar el libro con su historia personal, o la
de su equipo de deporte favorito, o la de su ídolo musical
-
(En el libro El niño muy movido o despistado puedes
encontrar muchas más actividades de refuerzo para estas áreas.)
Es sabido que los niños con TDAH ponen a prueba a
conciencia la capacidad parental desde que amanece hasta que, por
fin, se duermen. Y ofrecen a la paciencia y el auto-control de los
padres miles de oportunidades de crecer y multiplicarse. Pero si los
padres lo intentamos de veras podemos aprovechar la gran energía y
vitalidad que tienen, el torrente de ideas que muestran cuando algo
les interesa y canalizarlo todo en casa de forma que podamos poner
en marcha actividades de investigación que les motivarán de veras y
mediante las cuales podamos ayudarles a desarrollar estrategias de
control, memoria, constancia, responsabilidad, etc. A continuación
se enumeran algunas de las actividades que se pueden hacer con
ellos. (En la obra Tu hijo es un genio encontrarás más ideas que te
pueden ayudar.)
-
Hacer un hormiguero
-
Cultivar hortalizas en el balcón de casa
-
Montar un mural o un libro con la historia de la
familia desde los tatarabuelos
-
Aprender las tablas de multiplicar grabándolas en una
cinta cada miembro de la familia y escuchándolas en el coche cuando
viajemos
-
Dibujar o pintar en familia exponiendo después las
obras en algún lugar preeminente y
-
Jugar juntos a juegos de mesa, de estrategia o juegos
"cuerpo a cuerpo"
Todas las actividades, proyectos, juegos e ideas que
pongamos en marcha juntos tienen la virtud de ofrecernos información
de primera mano sobre cómo actúa y se organiza nuestro hijo en
actividades que LE MOTIVAN. Ello nos permitirá tener criterio propio
sobre sus posibilidades REALES de éxito permitiéndonos valorar sus
éxitos y acompañarle en sus fracasos.
A menudo los niños con TDAH pasan mucho tiempo en la escuela y la
imagen que reciben de terceros en cuanto a sus capacidades, sus
logros o sus habilidades dista mucho de ser la que debieran recibir
para una correcta construcción del concepto de sí mismo.
Pasar tiempo con ellos, aceptarles como son, concienciarnos de sus
potencialidades y procurar, por encima de todo, que las desarrollen,
debe ser el objetivo de los padres ante un hijo con un Trastorno por
Déficit de Atención con Hiperactividad.
Carmen Herrera García
Profesora de Educación Infantil y Primaria
Artículo extraído de
www.solohijos.com
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