La herramienta del milenio

Si pudiéramos entrar en contacto con alguien que hubiese recorrido un hospital de principios del siglo pasado, y lo lleváramos a visitar una institución hospitalaria actual, sin duda quedaría sorprendido por los cambios y la extraordinaria evolución de los instrumentos utilizados en el presente.

Si adoptáramos igual procedimiento con quien conociera una escuela de la misma época y luego ingresara a un establecimiento actual, no notaría mayores cambios, a menos que visitara en el gabinete de computación. Y aún así, la metodología de enseñanza seguiría siendo la misma.

Evidentemente la innovación no se introdujo en la escuela con la misma fuerza con que afecto todos los demás ámbitos de nuestras vidas.

En el tercer milenio, la velocidad a la que crece el volumen de información disponible y los cambios constantes que derivan de los nuevos conocimientos científicos, plantean un desafío que es difícil, sino imposible resolver por los medios tradicionales.

Además, las características de este nuevo mundo globalizado, imponen nuevas necesidades, marcadas por empresas que tienen su fuerza de trabajo distribuida por diversos países integrantes de alianzas y nuevos conglomerados económicos.

Para responder a las nuevas necesidades se hace indispensable contar con nuevas herramientas.

En este contexto, la educación a distancia se convierte en el factor de cambio que puede dar nuevas respuestas a los nuevos interrogantes.

Cómo integrar una fuerza de trabajo que se halla dispersa en un territorio tan amplio; cómo llegar con programas educativos a comunidades aisladas que no tienen centros de enseñanza adecuados, o cómo hacer frente a la velocidad con la que esos contenidos se tornan obsoletos, son todas preguntas a las que viene a dar respuesta este nuevo enfoque, que permite el acceso individual o grupal a temarios continuamente actualizados.

La televisión para los contenidos de interés masivo, e Internet con la gran facilidad que ostenta para generar canales personalizados e interactivos, se convierten en los nuevos medios que están llamados a desarrollar un papel protagónico en la educación actual.

Las comunidades de trabajo y de estudio, vinculadas por redes de fácil acceso y gran capacidad de tráfico, que permitan las transmisiones de voz, imágenes en vivo y archivos de datos, constituirán los nuevos ámbitos de transmisión de conocimientos.

Con el tiempo, el acceso a estos medios será tan común como lo es hoy la presencia de televisores en los hogares, e incluso estos se integraran en equipos multipropósito de comunicaciones.

Pero la producción de esos conocimientos, su procesamiento didáctico y la creatividad, seguirán siendo patrimonio exclusivo de los docentes que tanto hoy como ayer desempeñan la hermosa tarea de hacer que sus alumnos aprendan a crecer.

Gustavo Saglio

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