La importancia de los sentidos
Cuando vemos, oímos y
sentimos, recreamos estas vistas, sonidos y sentimientos en forma interna
y las proyectamos; de esta manera percibimos el mundo a través de nuestra
forma mental para captar el mundo y en base a nuestras preferencias
sensoriales.
Nuestra recreación interna se ve afectada por nuestro estado de ánimo.
Cuando está alterado, causa problemas en la captación, la concentración y
en la comunicación; esto también potencia nuestro sentido sensorial
preferencial y su efecto de filtro excluyente.
Esto no significa que si una persona es preferentemente visual, no
escuche, o no sienta, sino que utiliza en mayor grado el sentido
desarrollado y en menor los no tan desarrollados, los siguientes ejemplos
nos lleva a entender mejor situaciones tales como en los siguientes
ejemplos:
¢ Visual: necesita el contacto visual para escuchar y sentir. "Mírame, te
estoy hablando", "Perdona, no te escuché, no te vi."
¢ Auditivo: puede estar haciendo otra cosa y aún escuchar lo que uno dice,
pero si mira se distrae con los movimientos del otro. "Habla, yo te
escucho igual" "me desconcentras con tus manos"
¢ Cinestésico: se ve afectado no solo por lo que ve sino por como se lo
dicen. "Qué asco" "Me dolió hasta el alma"
Para ayudar a otra persona a salir del estado interno en que se encuentra,
es necesario emplear el lenguaje verbal y no verbal de nuestro
interlocutor. En otras palabras, debemos emplear el lenguaje acorde a su
sentido sensorial predilecto, a su manera de filtrar sensorialmente lo que
percibe.
Solemos no tener en cuenta el efecto que puede tener nuestra forma
habitual de comunicarnos. Esto puede resultar improductivo puesto que
nuestros interlocutores pueden emplear un enfoque sensorial diferente al
nuestro, lo que implica también un lenguaje y un comportamiento distinto.
Desarrollar de manera pareja en nosotros mismos los tres sistemas -
visual, auditivo y kinestésico - nos posibilitará mejor captación,
comprensión, comunicación, calidad de vida, y nos ayudará a entender mejor
a nuestro interlocutor y entrar en su mundo.
Aprendamos a observar, escuchar y entrar en el mundo de nuestro
interlocutor, descubrir el lenguaje del otro no es sólo una forma de
comunicación, es un desafío personal para mejorar nuestro mundo.
Verónica Cerón
Trainer Internacional en
PNL
vceron@mentat.com.ar
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