El qué y el cómo de la
comunicación
Nos comunicamos a través de los sentidos;
siendo
bebés
reconocemos a nuestra
madre por nuestro olfato, por sensaciones, por el contacto.
A medida que vamos desarrollando nuestra capacidad perceptiva,
comenzamos a comunicamos por la
vista y la audición: gestos, movimientos y sonidos. Con
ellos también reaccionamos y demostramos la conformidad o disconformidad de
nuestro estado físico. Hasta aquí, se podría decir, formamos nuestro
lenguaje básico.
Como seres lingüísticos desarrollamos la capacidad del lenguaje hablado,
aprendiendo la palabra de acuerdo al entorno que nos rodea, primero
imitando sonidos, después integrando palabras, y por último desarrollando
la frase.
El lenguaje hablado nos esta
afectando en nuestra personalidad desde
la niñez hasta ser adultos. Sin embargo, no somos
lo suficientemente conscientes
de que la
palabra nos marca profundamente: puede ser estimulante, generadora,
creativa, productiva, pero también puede ser peligrosa, dañina,
limitante
y hasta destructiva.
Creemos que todos los seres humanos
nos comunicamos
de la misma manera; pero, como lo
manifiestan expertos en la comunicación, "El Mapa no es el territorio".
Cada persona desarrolla su comunicación de acuerdo a los
anteojos que lleva puestos en el momento de la observación.
¿Qué significa esto? Que los seres humanos filtramos la información de
acuerdo a cómo la interpretamos, la "Realidad",
como tal, no existe; simplemente
alcanzamos una
representación de la misma. Sólo
existe una "Realidad"
subjetiva.
El lenguaje que aprendemos lo filtramos construyendo mapas o modelos de la
realidad y le damos significado a nuestra realidad a través del entorno,
los mandatos paternos, las creencias, los juicios, generalizaciones, los
valores, las actitudes y aptitudes de nuestra propia experiencia.
¿Cómo filtramos esa información? A través de nuestros sentidos:
Canalización cinestésica
(olfato, tacto, sabor)
Canalización visual
Canalización auditiva
Nuestra forma de percibir puede inducirnos a error.
Muchas veces nos lleva
a testimonios sinceros aunque discutibles porque todo sucede como si cada uno viera una
imagen diferente de la realidad. La gestión estratégica de
la comunicación nos enseña a
diferenciar los distintos mapas del territorio.
Cuando nos comunicamos según
nuestro canal preferido no tenemos en cuenta que cada
persona selecciona la información de acuerdo al sentido dominante que
utiliza. Tampoco nos percatamos de que
el Territorio va a variar de acuerdo al mapa que
construyamos de él, de acuerdo al sentido visual, auditivo o cinestésico;
y esto también hará variar nuestro lenguaje verbal y corporal.
Vivimos en la creencia de que actuamos sobre la misma realidad que
actúa el otro.
Sin embargo, es de las diferentes realidades
de donde proceden la mayoría de las dificultades en la
comunicación.
Te invitamos a entrar en el Qué y el
Cómo de la comunicación
estratégica y
crear un mundo nuevo para comunicarte, desarrollar habilidades,
gestionar recursos,
y obtener logros importantes.
Desarrolla y descubre el Maravilloso Ser
humano que eres.
Verónica Cerón
Certified Master &
Trainer
veronicaceron@mentat.com.ar
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