Crean el mapa cerebral
más completo de la inteligencia humana
Un equipo de neurocientíficos del Instituto de
Tecnología de California (Caltech) ha realizado el mapeo cerebral
más global de las habilidades cognitivas humanas realizado hasta la
fecha.
Sus resultados han proporcionado una nueva comprensión sobre cómo
diversos factores de nuestra inteligencia, mensurables con la
puntuación de un "cociente de inteligencia" (IQ), dependen de
regiones particulares del cerebro.
El neurocientífico Ralph Adolphs, profesor de psicología y
neurociencias en el Caltech, y sus colaboradores reunieron mapas del
cerebro realizados con dos tecnologías altamente avanzadas: las
imágenes por resonancia magnética (MRI) (técnica que utiliza el
fenómeno de la resonancia magnética para obtener información sobre
la estructura y composición del cerebro); y la tomografía
computerizada (CT) (que genera una imagen tridimensional del
cerebro).
Todas estas imágenes fueron tomadas de un total de 241 pacientes
neurológicos del registro de lesionados cerebrales de la Universidad
de Iowa.
Relacionando el IQ con el cerebro
Estos pacientes presentaban algún grado de discapacidad cognitiva
debido a infartos, resección de tumores o traumas en el cerebro.
Todos ellos fueron sometidos a un test de inteligencia denominado
Wechsler Adult Intelligence Scale (WAIS), que es el test de
inteligencia más usado en el mundo y que analiza la inteligencia
global de los individuos, desde distintos aspectos.
El test WAIS refleja, en concreto, cuatro indicadores de
inteligencia: el índice de comprensión (habilidad para entender y
producir discursos y usar el lenguaje); el índice de organización
perceptiva (procesamiento visual y espacial); el índice de memoria
de trabajo (habilidad para guardar temporalmente información en la
mente); y el índice de velocidad de procesamiento.
Después de transferir las imágenes cerebrales obtenidas a un marco
de referencia común, desarrollado por la neurocientífico de la
Universidad de Southern California, Hanna Damasio, y utilizando una
técnica denominada voxel-based symptom-lesion mapping (mapeo de
síntoma de lesión basado en voxel), donde cada voxel es una medida
tridimensional de un volumen de un milímetro cúbico, Adolphs y sus
colaboradores pudieron relacionar la localización de las lesiones
cerebrales de los pacientes con las puntuaciones obtenidas por éstos
en el test WAIS.
Mapeo de las habilidades cognitivas
Según declaró Adolphs en el comunicado del Caltech, con esta
combinación de datos "la primera pregunta a la que hemos respondido
es si había algunas partes del cerebro claves para la puntuación en
los indicadores del test o si estas partes se encontraban
distribuidas de una forma que no podían ser mapeada".
Los resultados demostraron que sí podía mapearse la inteligencia: a
excepción de la velocidad de procesamiento, que parece repartirse
por todo el cerebro, el mapeo de las lesiones de los pacientes
demostró que los otros tres indicadores de nuestra inteligencia
dependen de áreas específicas del cerebro.
Así, las lesiones en la corteza frontal izquierda se asociaron con
bajas puntuaciones en el índice de comprensión verbal; las lesiones
en la corteza frontal izquierda y parietal (localizada detrás del
lóbulo frontal) fueron asociadas con bajas puntuaciones en el índice
de memoria de trabajo; y las lesiones en la corteza parietal derecha
se relacionaron con las bajas puntuaciones en el índice de
organización perceptiva.
El estudio reveló, por otro lado, que se suceden una gran cantidad
de superposiciones en las regiones del cerebro responsables de la
comprensión verbal y de la memoria de trabajo. Estas dos habilidades
cognitivas, que aparecen como separadas en las mediciones del WAIS,
podrían por tanto un solo tipo de inteligencia, puesto que tienen un
lugar de origen similar en el cerebro.
Apoyo al diagnóstico
Según los científicos, los detalles sobre la estructura cerebral de
la inteligencia suministrados por el estudio podrían resultar útiles
en futuras revisiones del test WAIS, dado que diversas pruebas de
éste están agrupadas en base a similitudes neuroanatómicas.
Además, el mapeo cerebral producido por el estudio podría ser
utilizado como una herramienta de diagnóstico. Los especialistas
podrían combinar el mapeo cerebral con los resultados de sus
pacientes en el test de inteligencia WAIS para localizar áreas del
cerebro lesionadas.
"Aunque insuficiente para servir como diagnóstico, el mapeo podría
suministrar información que ayude a los médicos a establecer qué
partes del cerebro son disfuncionales", afirmó Adolphs. A la
inversa, usar el mapeo cerebral para predecir el IQ de pacientes
también sería posible, aseguran los científicos.
Estos descubrimientos proporcionan los mapas cerebrales de los
factores de inteligencia y establecen recomendaciones específicas
para la interpretación y la aplicación del WAIS al estudio de la
inteligencia de personas sanas o con alguna deficiencia cognitiva,
explican los investigadores en un artículo aparecido en Neuron.
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