Memorización
Con la memoria ocurre algo especial: creemos que tenemos
mala memoria, cuando somos estudiantes nos piden que no estudiemos de
memoria aunque muchos de nuestros exámenes dependen de tener memorizadas
cantidades de datos que con la comprensión solamente no podríamos
retenerlos. Lo cierto es que sin suficiente capacidad de memoria ni
siquiera hay comprensión.
Un buen registro tiene una persistencia aproximada a las ocho horas, sin
hacer ningún refuerzo. Un registro leve o pobre apenas dura unos minutos,
con suerte. Cualquier registro, sin refuerzos, se diluye con el tiempo
dependiendo de la intensidad de la experiencia.
La buena memorización depende del buen registro y el buen registro depende
de la buena captación. En el proceso de memorizar, uno puede garantizarse
un buen registro; dependerá de que ensayes y te ejercites gradualmente.
Las formas de alcanzar un registro intenso tienen que ver con varios
aspectos:
-
La concentración distendida: es saber hallar la condición
de tranquilidad necesaria para un mejor control de la atención.
-
La buena representación mental de los conceptos, sean que
hagan referencia a cosas concretas tanto como a abstractas. Ejemplos: la
palabra "perro" es de fácil representación mental pero la palabra
"determinación" plantea un mayor trabajo para representárnosla
mentalmente. Para alcanzar comodidad con este tipo de palabras es
necesario ejercitarse. En esto, la imaginación debe llegar a aplicarse con
confianza y habilidad. La inseguridad y la falta de confianza en las
propias representaciones mentales son totalmente contraproducentes. Saber
lidiar con la información que no tiene sentido también cobra mucha
importancia: números y palabras desconocidas requieren que se les de algún
sentido si es que necesitas memorizarlos. Es imprescindible que apliques
el sentido común o buen criterio para no sobrecargarte con tarea
innecesaria.
-
La organización en los procedimientos y en la información
es fundamental. Cuando apliques una fórmula o un procedimiento trata de no
descuidar nada; y en cuanto a la información, procura captar el esquema de
organización que tiene o procura dárselo si es que no lo tiene o si es que
hallas uno mejor.
-
Comprender previamente lo que deseas memorizar no siempre
es un requisito: de nada te sirve comprender un listado de valores
numéricos extenso a la hora de tener que aprenderlo. Darle un sentido a lo
que no lo tiene puede llegar a ser la solución. En general, el comprender
previamente sólo representa ayuda para una parte de lo que nuestra memoria
puede retener.
Patricio Jorge Vargas Gil
patriciovargas@mentat.com.ar
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