¡No diga lo que piensa!
Decir lo que pensamos, abierta y claramente no es una
de las prácticas más comunes en el mundo de los negocios. La mayoría
de los ejecutivos y profesionales, especialmente en nuestros países,
nos sentimos incómodos con este tipo de sentimentalismos. Preferimos
mantener la comunicación en el plano racional y usar números y
evidencia tangible para influir sobre los demás.
La filosofía New Age, por otra parte, promueve abiertamente la
importancia de estar en contacto con nuestros sentimientos y decir
exactamente lo que pensamos y sentimos a los que están a nuestro
alrededor.
¿Quién tiene la razón?
Durante las últimas tres o cuatro semanas, he tenido varias
experiencias que me han demostrado la importancia de la apertura en
la comunicación. Esto, que para algunas personas resulta totalmente
natural, para mí no lo es tanto.
He podido evidenciar que decir lo que uno piensa y siente puede
tener un impacto enormemente positivo en la relación con otras
personas y en el trabajo en equipo. Por lo tanto, creo que es algo
que deberíamos practicar con regularidad.
Sin embargo, antes de que usted salga a vaciar todos sus
sentimientos en frente de los demás, por favor, tenga en cuenta
estos consejos:
a. Respeto: Para que la comunicación se realice correctamente, es
necesario que ambas partes se reconozcan como un interlocutores
legítimos. Parte del reconocimiento de la otra persona está asociado
al respeto.
Independientemente de si estamos o no de acuerdo con lo que la otra
persona piensa u opina, debemos respetar su punto de vista como una
visión legítima de lo que estamos tratando y darle el tiempo
necesario, así como los argumentos, para llevarlos hacia nuestra
posición o a una posición intermedia.
Obviamente, también debemos aceptar la posibilidad de que la opinión
o percepción de la otra persona sea más apropiada que la nuestra
para la situación que estamos enfrentando.
b. Vida Privada, Vida Pública: Hay algunas personas que piensan que
estas dos cosas son lo mismo y, por lo tanto, no tienen ningún
problema para tratar sus secretos más íntimos.
Habemos otros, sin embargo, que creemos que hay una gran diferencia
y que cada cosa tiene su lugar. Son distintos estilos y ambos
deberíamos respetar la presencia del otro.
c. Empatía: Además del respeto que podamos tener por la legitimidad
de la posición de la otra persona, es muy útil tener o desarrollar
la capacidad de conectar empáticamente con ella. Conectar con
empatía significa sentir de la misma forma que la otra persona
siente. Aunque esto puede sonar extraño, es muy útil.
La Programación Neuro-Lingüística, ha demostrado la importancia de
reflejar la posición corporal, e incluso el ritmo de la respiración
de la otra persona para tener una idea clara de qué es lo que está
sintiendo. Se ha encontrado que existe una relación directa entre
emociones, conversaciones internas y corporalidad. Por lo tanto, si
usted quiere realmente ponerse en los zapatos de la otra persona y
entender lo que realmente siente, primero tiene que sacarse los
suyos.
d. Primero soluciones, luego comentarios: Es importante enfocarse,
antes que nada, en solucionar la situación que se está enfrentando.
Más tarde, quizás en un ambiente más relajado y bajo menos presión,
podremos expresar lo que realmente sentimos y seremos escuchados
mejor. Podremos, entonces, influir de mejor manera en el
comportamiento de la otra persona.
e. Propósito: Antes de decir abiertamente lo que usted piensa, es
muy conveniente pensar por qué desea hacerlo.
Normalmente, no es sano para la relación cuando una de las partes
dice algo sólo porque "necesitaba sacárselo de encima",
especialmente, cuando uno tiene una intención de "castigar" a la
otra persona de alguna forma.
f. Manténgase alejado de los sentimientos: Aunque parezca una
paradoja, la mejor forma de hablar y llegar a un acuerdo sobre los
sentimientos es a través de una conversación totalmente objetiva.
Cuando ponemos sentimiento a una conversación sobre lo que sentimos
no hacemos más que terminar de cerrar la puerta de la comunicación
con aquellas personas que prefieren la racionalidad.
A menudo, se confunde la apertura en la comunicación con decir todo
lo que uno piensa y siente a todo el mundo. Yo tiendo a pensar que
la apertura en la comunicación es positiva y contribuye enormemente,
pero sólo si sabemos manejarla efectivamente.
Decir lo que usted piensa clara y directamente, sin tomar en cuenta
las consideraciones aquí indicadas puede demostrar claramente que
usted "está conectado con sus sentimientos", pero al mismo tiempo
puede demostrar que no está teniendo en cuenta en lo más mínimo los
sentimientos y pensamientos de la otra persona. Por lo tanto, le
recomiendo que no diga lo que piensa tan fácilmente.
Rodrigo Del Campo
Editor, MiCarrera.net
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