Lograron explicar la causa de que los
recuerdos perduren
Sin duda la historia de la humanidad es, de algún
modo, la de sus desvelos por guardar recuerdos: en tablillas de
cerámica, papiros, cuadernos, libros, fotos, cassettes, CD y DVD...
Como dice el antiguo refrán: "La tinta más débil es más poderosa que
la memoria más extraordinaria".
¿Cómo hacer para que dure un recuerdo? Poco sabía hasta ahora la
ciencia. Y menos aún por qué unos perduran y otros no. Hace tres
semanas, un trabajo de investigadores argentinos y brasileños reveló
que en algunos casos depende de la liberación de una hormona, la
dopamina. Ahora, un equipo del mismo Laboratorio de Memoria de la
Facultad de Medicina de la UBA, dirigido por la doctora Haydée
Viola, acaba de realizar otro hallazgo importante: mostró que es la
síntesis de proteínas lo que hace perdurables los recuerdos. Y algo
más: que una memoria que estaría condenada a desaparecer puede ser
reforzada por otra más potente, si ésta ocurre en la misma región
del cerebro y en una determinada ventana temporal.
"Demostramos que una estimulación suave, que por sí misma hubiera
durado pocos minutos, puede ser más persistente si otra experiencia
más fuerte le provee las proteínas que la primera no puede
sintetizar. Es la síntesis de proteínas lo que permite que un hecho
deje una marca perdurable en la memoria", explica Viola.
"Hay situaciones diarias, como subirse al subte y hacer siempre el
mismo recorrido para ir al trabajo, de las que no guardamos
prácticamente ningún recuerdo -explica Fabricio Ballarini, primer
autor del trabajo que acaba de publicarse en Proceedings of the
National Academy of Sciences y también firman Cecilia Martínez,
Diego Moncada, Nadia Alen y Viola-. Si no ocurre nada fuera de lo
normal, esos recuerdos se pierden. Pero qué sucede si esos hechos
rutinarios se asocian con un acontecimiento novedoso. Seguramente,
si un día entra un tigre al subte, o si a un almuerzo de trabajo
viene el presidente, no los olvidaremos. ¿Qué ocurre en el cerebro?
¿Los recuerdos interactúan con sucesos anteriores o posteriores?
Estas eran preguntas no resueltas por las neurociencias."
Estudiando el comportamiento de ratas de laboratorio, los
investigadores pudieron probar que existe un mecanismo general para
explicar el almacenamiento de una memoria de largo término. "En
todos los casos verificamos que los animales pueden promover un
recuerdo de corto plazo a uno persistente si el primero se asocia
con un hecho llamativo -dice Ballarini-. Postulamos que una memoria
que no perdura genera una marca en una sinapsis, que puede perdurar
si captura proteínas sintetizadas por otra más duradera. Cuando se
inhibe la síntesis de proteínas, ese recuerdo no dura. Son las
proteínas las que «fijan» la memoria."
Dado que los recuerdos se guardan en las sinapsis (área de
comunicación entre neuronas) y cada neurona puede hacer 10.000
sinapsis, nuestra capacidad de almacenar recuerdos podría ser casi
inabarcable. "A lo mejor uno tiene guardados muchísimos recuerdos,
pero va perdiendo la capacidad de evocarlos", reflexiona Ballarini,
aunque advierte que sobre este punto no hay todavía acuerdo en el
grupo.
"Nosotros planteamos que la memorización deja «marcas» -explica
Viola-. Pueden ser cambios en la forma de las sinapsis, o la
activación de determinadas quinasas (enzimas que regulan la
actividad de otras proteínas) que actúen como un semáforo, una
llamada de atención para que se capturen las proteínas necesarias
para que este contacto dure. Lo importante es que el evento que le
«presta» las proteínas tiene que ser novedoso y tiene que producirse
en una ventana temporal, que en animales es de entre una hora antes
y quince minutos a dos o tres horas después del primer aprendizaje."
Si ambas experiencias están demasiado próximas, en lugar de
reforzarse una puede borrar la otra. Por otro lado, tienen que
ocurrir en la misma región del cerebro. "Por ejemplo, un sabor
novedoso no promueve la formación de una tarea espacial", detalla
Viola.
Mientras preparan nuevos experimentos, los científicos analizan cómo
traducir estos hallazgos en el ámbito del aprendizaje.
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