Primer
libro clásico
"Es preciso conocer el fin hacia el que debemos dirigir
nuestras acciones. En cuanto conozcamos la esencia de todas las cosas,
habremos alcanzado el estado de perfección que nos habíamos propuesto.
Desde el hombre más noble al más humilde, todos tienen el deber de mejorar
y corregir su propio ser.
¿No sería más eficaz lograr que fueran innecesarios los juicios?, ¿No
resultaría más provechoso dirigir nuestros esfuerzos a la eliminación de
las inclinaciones perversas de los hombres?
Para conseguir que nuestras intenciones sean rectas y sinceras debemos
actuar de acuerdo con nuestras inclinaciones naturales.
Cuando el alma se haya agitada por la cólera, carece de esta fortaleza;
cuando el alma se halla cohibida por el temor, carece de esta fortaleza;
cuando el alma se halla embriagada por el placer, no puede mantenerse
fuerte; cuando el alma se halla abrumada por el dolor, tampoco puede
alcanzar esta fortaleza.
Cuando nuestro espíritu se haya turbado por cualquier motivo, miramos y no
vemos, escuchamos y no oímos, comemos y no saboreamos.
Raras veces los hombres reconocen los defectos de aquellos a quienes aman,
y no acostumbran tampoco a valorar las virtudes de aquellos a quienes
odian.
Lo que desapruebes de tus superiores, no lo prácticas con tus
subordinados, ni lo que desapruebes de tus subordinados debes practicarlo
con tus superiores. Lo que desapruebes de quienes te han precedido no lo
practiques con los que te siguen, y lo que desapruebes de quienes te
siguen no lo hagas a los que están delante de ti.
No dar importancia a lo principal, es decir, al cultivo de la inteligencia
y del carácter, y buscar sólo lo accesorio, es decir, las riquezas, sólo
puede dar lugar a la perversión de los sentimientos del pueblo, el cual
también valorara únicamente las riquezas y se entregará sin freno al robo
y al saqueo.
Si el príncipe utiliza las rentas públicas para aumentar su riqueza
personal, el pueblo imitará este ejemplo y dará rienda suelta a sus más
perversas inclinaciones; si, por el contrario, el príncipe utiliza las
rentas públicas para el bien del pueblo, éste se le mostrará sumiso y se
mantendrá en orden.
Si el príncipe o los magistrados promulgan leyes o decretos injustos, el
pueblo no los cumplirá y se opondrá a su ejecución por medios violentos y
también injustos. Quienes adquieran riquezas por medios violentos e
injustos del mismo modo las perderán por medios violentos e injustos.
Sólo hay un medio de acrecentar las rentas públicas de un reino: que sean
muchos los que produzcan y pocos los que disipen, que se trabaje mucho y
que se gaste con moderación. Si todo el pueblo obra así, las ganancias
serán siempre suficientes".
Confucio
Más artículos de Educación Mental
Otros temas
Puedes recibir estos artículos en tu casilla de e-mail
suscribiéndote a nuestro boletín.
|
Curso Mentat Gold
Descubre la manera más simple y rápida de aumentar tu
capacidad mental de manera sorprendente.
En este nuevo y revolucionario curso te revelamos los secretos para
que puedas enfrentar con mayor confianza los desafíos del trabajo
intelectual.
Si estás pensando en terminar tus estudios o retomarlos, mejorar tu
desempeño en el trabajo o alcanzar el éxito en tu vida profesional y
personal, quizás esta sea la información más importante que leerás
sobre este tema.
Solicítala a
contacto@mentat.com.ar
|
|