El arte de tejer redes
Networking es el nombre del juego. Se trata de aprovechar a pleno los
contactos que surgen en las relaciones de trabajo y negocios.
La palabra inglesa networking alude a tejer redes, más precisamente redes
de relaciones, o redes de influencias. En el mundo empresarial se ha
popularizado desde hace ya bastantes años para designar la idea de hacer
buenas relaciones, o aquellas que pueden resultar claves para el buen
desarrollo de una carrera en los negocios.
Wayne E. Baker, afirma en su libro Networking Smart que la única manera de
tener éxito es aprendiendo a desarrollar y mantener redes personales que
conecten a la gente, a los departamentos y a las compañías. Estos son
algunos de sus principios:
1. Las relaciones son una necesidad humana fundamental. A través de
relaciones las personas obtienen aprobación social y definen su lugar en
el mundo. Es preciso entonces aprovechar esta tendencia humana y esta
energía potencial, sacando a la gente de trabajos repetitivos y aislados y
colocándola en equipos multi-funcionales. Hay que dotarla de poder
pidiéndole que haga su aporte para decisiones estratégicas.
2. Las personas actúan y piensan según sus expectativas. Cuando un
empleado no está seguro de su trabajo, su jefe lo controla más a menudo y
le da instrucciones con más insistencia que a otros. Pero cuanto más se lo
controla, más inseguro se siente, pierde toda iniciativa y necesita más
supervisión.
Es preciso dejar a esa persona en libertad y darle a entender que se
espera mucho de ella.
3. Los seres humanos tienden a relacionarse con otros que se le parecen.
Esta tendencia, de fundamental importancia en una organización, puede
funcionar en contra porque confina a la gente a grupos similares. Gerentes
y empleados, por ejemplo, no interactúan lo suficiente. Y cuando esto
ocurre, cada grupo pierde perspectiva del otro. La cuestión se polariza en
un "ellos y nosotros". Este principio afecta también la búsqueda de
personal. La mejor gente para un cargo no se encuentra nunca si está fuera
del círculo en que funciona quien busca.
4. Cuanta más interacción hay, más cooperación se logra. Si se dan las
condiciones, interactuar no es difícil. Hay que definir metas en forma tal
que se estimule la cooperación y no la competencia. Los equipos multi-funcionales
terminan por unir a la gente cada vez más. Y a medida que aprenden a
conocerse, el esfuerzo será más cooperativo y más productivo.
5. La red comprende zonas de contacto directo (de primera mano) e
indirecto. Un profesional promedio, por ejemplo, tiene 3.500 contactos
directos propios. Si cada uno de ellos tiene, a su vez, 3.500 contactos
propios, uno tiene 12 millones de contactos sólo a través de la gente que
conoce.
LA FORMULA SECRETA.
Baker habla de la fórmula secreta para manejar relaciones productivamente.
Esa fórmula consta de dos partes: primero, debe haber entendimiento mutuo
entre las partes. Además, debe haber beneficios mutuos para la relación.
Aunque la fórmula puede aplicarse a cualquier actividad, Baker explica
cómo usarla para sacar el mayor provecho posible de las relaciones con
pares y con jefes.
Relaciones con los pares.
Con el achatamiento de las jerarquías, la relación interpares se ha vuelto
mucho más importante, dice Baker. Necesitamos comprendernos unos a otros
mediante la comunicación, si es posible, cara a cara. Sobre todo, debemos
buscar las formas de ayudarnos. Esto no debe interpretarse como un simple
intercambio de favores. "El problema que tengo con el intercambio de
favores", dice el autor, "es que parece muy transaccional, como si
pusiéramos en el libro de cuentas los acuerdos en el debe y el haber. Esto
debe verse desde la perspectiva de cómo puedo yo ayudar a determinada
persona. En el proceso de ayudar a otro, uno encuentra también la ayuda
que necesita."
Relaciones con el jefe.
Hay que desterrar, afirma Baker, la vieja idea del chupamedias.
Relacionarse con el jefe es una actividad legítima y productiva. Parte del
problema con los jefes es que tendemos a ponerlos en el papel de madre o
padre. Y así se impide una relación madura. Otra cosa que hay que revisar
es nuestra actitud hacia la autoridad. "Algunos piensan que son
independientes y que no necesitan al jefe. Tratan de no hacer muchas
preguntas a su jefe, y así no se enteran de lo que está pasando y tampoco
hacen su trabajo todo lo bien que pueden."
Por otro lado, están los demasiado dependientes. Esperan que el jefe
conozca sus necesidades, lea sus mentes y cumpla con sus deseos y
aspiraciones. Una vez que cada uno conozca su propia actitud, deberá tomar
las medidas necesarias para conseguir un verdadero entendimiento, de
adulto a adulto.
REDES DE INTELIGENCIA.
Lo que usted sepa acerca de lo que ocurre fuera de su organización es tan
importante como su inteligencia interior. Podrá descubrir cosas sobre su
competencia, tendencias entre empresas y clientes, nuevas reglamentaciones
y nuevas tecnologías. Además, sus contactos externos podrán servirle como
un control de la manera en que usted ve la realidad. Cuanto más ayude a
otros en la compañía a armar su red de inteligencia, mejor será la suya
propia.
* Contemple viajes en su presupuesto. Aliente a su gente a que asista a
muestras comerciales, encuentros profesionales y seminarios educacionales.
* Contrate gente con capacidad para relacionarse. Luego usted heredará sus
redes de influencia.
* Piense con cuidado antes de despedir a alguien o cortar relaciones con
un proveedor.
* Haga planes a largo plazo. ¿Cuál será la información importante para la
compañía en el futuro? ¿Hacia dónde deberá usted expandir su red de
inteligencia? No espere, para hacer sus contactos, que llegue el momento
en que necesita la información.
La relación con los clientes ha dado origen a una nueva forma de concebir
el marketing. Tener sólidos lazos con los clientes puede dar beneficios a
ambos: más negocios, mejor servicio, mejores precios, respuesta más rápida
y mejor calidad, por mencionar sólo algunos. Pero mientras algunos
clientes estarán dispuestos a una más cálida relación con usted, no
ocurrirá lo mismo con otros. Mucha gente quiere solamente una transacción
rápida y fácil. Esos clientes usan su producto cuando el precio les parece
bien o cuando lo necesitan, pero tienden a cambiar de marca con mucha
facilidad. ¿Cómo conquistar la confianza a largo plazo de esos clientes?
Siga el ejemplo de las aerolíneas y de los servicios de correo expreso:
* Federal Express aplica un programa llamado powership, mediante el cual
instala, sin cargo, equipos de computación para que los clientes tengan
acceso directo al sistema de búsqueda del courier, de modo que ellos
mismos pueden rastrear los paquetes que les interesan.
* Las aerolíneas ofrecen pasajes al viajero frecuente para que sus
clientes sigan viajando con ellas.
* Muchos clientes, sin embargo, querrán tener relaciones más estrechas con
usted, pensando en los beneficios que eso puede significar. Pero tenga
cuidado y cumpla con sus promesas. La infraestructura del marketing de
relaciones exige:
a) conocer bien el mercado. Arme un grupo para que analice a sus clientes
y lo que quieren de su producto. Luego analice su estrategia.
b) mantener al cliente más que satisfecho. Recuerde que cuesta menos
mantener clientes viejos que encontrar nuevos.
MERCADO
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