Rescatando modelos
La educación formal pareciera que "desprecia" a la
imitación. Sin embargo, es muy saludable que te orientes a ello toda vez
que halles individuos que hacen bien las cosas. En la vida real no existe
el hacer trampas por "copiarse" del que hace las cosas bien. Piensa en
cómo aprende un niño o en cómo aprende un adulto el idioma nativo de una
nación en la que pasará una temporada.
Esta ley también funciona en los niveles consciente e inconsciente. El
cerebro-mente siempre busca modelos para imitar. Si tú no defines
conscientemente cuál es el modelo aceptable, el cerebro-mente lo hará
inconscientemente y los resultados pueden ser totalmente incompatibles con
tus objetivos.
El tomar control basándose en este principio de operatividad que tiene
nuestro cerebro-mente es fundamental. Caso contrario, quizás te encuentras
(sin saberlo) imitando a algún sujeto irritable, autoritario, sumiso o
quién sabe qué otra cosa negativa. Observar el comportamiento alrededor
tuyo es esencial para seleccionar modelos adecuados. El punto es que
quienes te rodean, quieras o no, te influencian.
Si estás interesado en aprovechar los "recursos naturales" de tu
cerebro-mente no puedes descartar la utilidad de la imitación. Es uno de
los principales.
Con un monitoreo adecuado puedes conocer a todos los recursos del
cerebro-mente y ponerlos gradualmente en acción. Un trabajo adecuado en un
curso de habilidades mentales incluye el desarrollo y la estimulación
integral de los mismos.
Verónica Cerón Mitchell
Patricio Jorge Vargas Gil
vceron@mentat.com.ar
patriciovargas@mentat.com.ar
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