Sé tu mismo
Ser uno mismo es
el problema más viejo de la historia. El no querer ser uno mismo es el
causante oculto de tantas neurosis, problemas nerviosos, conflictos y
complejos.
Se ha comprobado que el ser humano usa sólo una pequeña parte de sus
recursos físicos y mentales, posee facultades que generalmente no utiliza.
Vivimos bombardeados por una constante corriente de información y valores
impuestos de nuestra sociedad.
El hombre, como ser social se adapta a los modelos sociales; se adapta
para que lo acepten y vive guiones escritos por otros.
No debes preocuparte a causa de no ser como otro; no hay, ni ha
habido nadie exactamente a igual a tu persona.
La genética nos dice que estamos hechos de 48 cromosomas: 24 que aportó
nuestro padre y 24 nuestra madre. Pero además, en cada cromosoma hay miles
de genes, de los que uno solo es capaz de cambiar la vida de un ser
humano. Si tuvieras 300 billones de hermanos ninguno sería igual a
tí, esto es un hecho comprobado que se puede consultar en un libro
titulado:" Usted y la Herencia " de Amram Scheinfeld.
¿Alguna vez has pensado que para que estemos en este momento aquí en la
tierra se han dado miles de combinaciones a través de la historia de la
humanidad?, ¿Cuántos seres humanos debieron unirse para que hoy exista el
milagro de nuestra vida?
Bob Hope, antes de ser el famoso actor norteamericano, estuvo mucho
tiempo haciendo espectáculos musicales sin tener ningún éxito, hasta que
comenzó a hacer lo que sabía hacer .
Uno tiene que tocar su propio instrumento en la orquesta de la vida. Dale
Carnegie, del cual hemos tomado varias reflexiones que aparecen en el
presente artículo, cuenta que él intento dos veces ser lo que no era, en
una ocasión quiso ser actor y pretendió copiar a tres actores famosos y
sacar lo mejor de cada quien; la otra fue cuando pasó más de un año
haciendo un libro sobre oratoria para gente de negocios que contendría
todo lo relacionado con el tema, sacado de otros autores. Fue sólo cuando
comenzó a ser él mismo, con sus defectos y virtudes, que tuvo su gran
éxito.
A menudo queremos imitar las vidas de otros, tenemos empleos que
verdaderamente no deseamos, estudiamos carreras para que nos den mucho
dinero, o lo que nuestros padres quieren.
Debemos aceptarnos como somos, empezar a querernos y a perdonarnos, para
tener la felicidad de hacer lo que queremos. Busquemos nuestros talentos
únicos, aquello que hacemos mejor que nadie, lo que disfrutamos ejecutando
y con lo que perdemos la noción del tiempo.
No imitemos y seamos nosotros mismos.
Editor
Jonny Martínez
Fuente:
www.liderazgoymercadeo.com
Volver a artículos
|