Tres universos y
visualización
En Mentat asumimos la consideración de la existencia de tres universos:
1) el universo mental creado por un punto de vista,
2) el universo mental creado por otro punto de vista, y
3) el universo mental creado por la acción mutua entre distintos puntos de
vista que concuerdan en sostenerlo — lo que podemos llamar el "universo
compartido".
Tres universos: tu universo, el universo del "otro" y el universo
compartido.
Existe una relación definida entre cada uno de estos tres universos.
Imagínalo así: si no pones intencionalmente nada en tu universo, no pasará
nada en el universo compartido. Si quieres poner algo en el universo del
otro, tendrás que ponerlo aplicando intención en tu universo. Y si no
piensas en ello aunque realmente lo quieras, no pasará nada en el universo
concreto compartido y la otra persona nada percibirá.
Hay una interacción continua y coherente de acción, pensamiento, intención
y visualización. Y todo esto pasa en tu propio universo, en el universo de
la otra persona y en los acontecimientos del universo compartido. Es claro
que el universo compartido no es el que piensa, el que quiere y el que
visualiza. Siempre es un ser autoconsciente el que quiere y tiene algo
dado por supuesto o asumido, visualizándolo y utilizándolo como base para
razonar, estimar y llegar a conclusiones.
Tu universo es el universo en el que piensas y visualizas. Pero como no
estás meramente contenido dentro de tu cabeza, coexistes en el universo
compartido y en el universo de las otras personas que interactúan contigo.
Para todo fin práctico tu universo es infinito y siempre serás capaz de
colocar o manifestar en él lo que realmente quieras.
El universo compartido es modelado por los pensamientos, intenciones y
visualizaciones contenidos dentro de tu universo y el universo de cada uno
de los otros.
Si visualizamos algo dentro de nuestro propio universo, eso puede ocurrir.
Cuando nuestra visualización no ocurre dentro del universo compartido o
dentro del universo de otra persona, hay tres motivos:
1. Realmente no lo visualizamos.
2. Asumimos la visualización de otro.
3. Tenemos visualizaciones opuestas dentro de nuestra propia mente, que se
conectan y reaccionan entre sí.
Muchas veces no nos percatamos de que asumimos pensamientos,
visualizaciones e ideas de otra gente. Son visualizaciones que otros han
realizado dentro de su propio universo. Podemos recogerlos y podemos estar
de acuerdo con ello. A sabiendas o no. Un sencillo ejemplo: quieres
terminar un trabajo en la computadora pero un amigo te llama por teléfono
y te invita a una reunión en su casa. Y terminas por ir a la reunión.
Asumiste su visualización y estuviste de acuerdo con ella.
Hay una relación interesante entre nuestro propio universo y el universo
compartido.
Podemos tener sólo aquellas cosas en el universo compartido que hayamos
creado en nuestro propio universo. No estarán para nosotros en el universo
compartido a menos que podamos crearlas primero en nuestro propio universo
y sostenerlas allí.
Los motivos por los que podemos tener dificultades para crear y sostener
algo dentro del propio universo son:
1. Insuficiente conocimiento acerca de cómo tratar con el propio universo
y como crear algo en él.
2. Nuestra mente reacciona con el tema particular causando visualizaciones
opuestas que interfieren entre sí y crean dificultad dentro del universo
compartido. Ejemplo: no somos capaces de visualizar la posesión de una
herramienta nueva. En el universo compartido salimos y compramos la
herramienta nueva. En poco tiempo la herramienta estará estropeada. ¿Por
qué? Sencillamente porque no podemos sostener la visualización de poseer
la nueva herramienta dentro de nuestro propio universo, entonces no somos
capaces de tenerla dentro del universo compartido.
En el universo compartido influyen tu propio universo y los universos de
la otra gente. Ejemplo: Si no podemos visualizar un espacio de
estacionamiento para nuestro auto en cierta área, cuando estemos allí
encontraremos que no hay ningún lugar para nosotros. Si somos capaces de
crear y visualizar en nuestro propio universo que en tal lugar hay un
espacio para estacionar y nos sentimos completamente confiados en que
estará allí cuando estemos en el lugar, es más probable que hallemos un
lugar.
Una persona puede estar tan acertada como sea capaz de crear en su propio
universo.
Independientemente de lo que queramos conseguir debemos ser capaces de
verlo en nuestro propio universo como si ya lo hubiéramos conseguido.
Decide lo que vas a hacer. Después repásalo con varias visualizaciones
hasta que tengas calculado el modo exacto en que quieres que suceda.
Habiendo hecho esto, decide cómo será el resultado final. Ahora, hazlo.
Si alguna vez tienes problemas para terminar un trabajo, entonces
visualiza el resultado final y colócalo en tu universo como si ya se
hubiera llevado a cabo. Sigue haciendo así hasta que te sientas mejor.
Cualquier obstáculo que hayas tenido para la finalización del trabajo se
desvanecerá. Es lo más cercano a la magia que podemos tener.
Patricio J. Vargas Gil
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