Todo es importante vs. Poco es importante
Una de las equivocaciones más habituales que se pueden cometer al procesar
información, sea al intentar comprender lo que leemos, al subrayar un
texto o al estudiar un informe, consiste en tratar a todo el material como
si tuviese la misma importancia. Evidentemente, algunas cosas son más
importantes que otras.
La importancia de algo normalmente se refleja por:
La forma en que afecta
La cantidad de elementos que lo integran o componen
El grado en que es indispensable
Los datos principales, en la mayoría de los temas, son relativamente pocos
y están dispersos en grandes cantidades de datos menos importantes;
aunque, en algunos temas, existe una concentración mucho más alta de datos
importantes, tal como puede ocurrir con las
leyes, un proceso químico, físico, etc.
La evaluación de la importancia relativa de lo datos individuales es
esencial al procesar información. Asignar una importancia uniforme a todos
los datos no es efectivo y nos impide entender y darle uso a la
información.
Al procesar información es indispensable evaluar continuamente la
importancia de los datos presentes en el material que leemos o escuchamos.
Qué significado realmente aporta el dato al tema, en qué manera es
principal y qué clase de dato es.
A cualquier asunto podemos dividirlo en elementos de variado tipo e
importancia:
Principios: Lo que es esencial del tema. Los axiomas invariables.
Éstos deben aprenderse y ser entendidos completamente.
"Haceres": Lo que uno debe poder hacer. Las acciones, las
habilidades, las actividades, los métodos. Éstos deben aprenderse y
dominarse.
Explicaciones: Discusión adicional de los principios y de los "haceres".
Son necesarias y útiles para entender el tema. Deben ser entendidas para
entender completamente lo esencial.
Ejemplos: Los ejemplos ilustran lo que se está enseñando y brindan
una comprensión conceptual más completa. Sin embargo, no son el material
esencial. Pueden ser útiles para una referencia futura.
Opiniones: El autor puede tener opiniones sobre cualquier cosa.
Éstas pueden ser interesantes, pero no son necesariamente importantes
comparadas con los principios básicos y los "haceres" que se expongan.
Detalles: Los informes o materiales de estudio pueden incluir
cualquier otro dato de poca o ninguna importancia en el tema. Pueden ser
observaciones ocasionales o adornos más o menos elaborados. Éstos no son
importantes.
Hay una notoria diferencia de importancia entre los principios básicos y
las opiniones. Sin embargo, suele ocurrir que en el texto nos den la misma
impresión y puede ser que tengan el mismo énfasis por parte del autor. Con
frecuencia tenemos que ser los lectores quienes debemos colocar el énfasis
donde corresponde.
En el tema que estemos procesando podemos aplicar
nuestro propio criterio de organización y divisiones en partes.
Necesitaremos hacer esto independientemente de la importancia relativa de
los datos.
Esta organización y división de los elementos del tema nos brinda una idea
de lo que necesitamos dominar completamente y sobre qué no tenemos que
preocuparnos demasiado. Además brindan un soporte estructural para la
memorización.
Aquí te proponemos los dos formatos de organización de la información que
son universalmente aplicables. Cualquier texto puede organizarse en alguno
de los dos formatos.
Ver TEM "El texto como un ciclo de acción".
Los principios básicos y los "haceres" tienen que ser entendidos y
dominados completamente. En esto no puede tener validez alguna el 50% de
comprensión. O se comprenden totalmente o no se comprende nada. Tenemos
que saber y recordar estas cosas completamente. Si no las sabemos no
podremos aplicar nada del material que estamos procesando. Esto incluye
tanto a las aplicaciones prácticas como a las explicaciones a terceros.
Menos los principios básicos y los "haceres", todo lo demás está en el
texto para ayudarnos a entender mejor mientras estamos procesando a la
información. El propósito de las explicaciones, los ejemplos, las
opiniones y los detalles, es servirnos durante el proceso. Entendemos a
estos elementos mientras procesamos a la información. La retención de
estos elementos no es necesaria.
En conclusión, procesar bien a la información consiste en evaluar la
importancia relativa de los datos. Los datos principales debemos
aprenderlos al 100%. Y los datos que son menos importantes alcanza con
entenderlos. Entendámoslos, pero no los tomemos muy en serio.
Comparemos cada uno de los datos entre sí.
Comparemos los datos con otros datos que sabemos.
Establezcamos con qué tipo de datos estamos tratando.
Otorguémosles el nivel adecuado de importancia.
Aprendamos los datos tan a fondo como su nivel de importancia indica.
El tratamiento de la información en la lectura o la audiencia de una clase
requieren la afinación de nuestras capacidades tanto como la adopción y
aplicación de criterios efectivos ya probados. Si este tema es de tu
interés haz click aquí.
Patricio Jorge Vargas Gil
patriciovargas@mentat.com.ar
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