miércoles, junio 07, 2006

Un vistazo a la mente de un genio

Fue, sin lugar a dudas, una de las más grandes mentes de todos los tiempos. Ahora los científicos han demostrado que el cerebro de Albert Einstein no solo era único en su habilidad para procesar conceptos, sino que también era físicamente distinto.

Una nueva investigación en la que se compararon las características del cerebro de Einstein con el de cuatro hombres de edad similar encontró notables diferencias estructurales.

Se descubrió que algunas partes de su cerebro eran mayores que las del resto de sujetos, y también parecía tener más células cerebrales que las que los científicos habían observado previamente.

El cerebro del gran matemático y físico, que murió en 1955 a la edad de 76 años, ha fascinado desde hace mucho tiempo a los investigadores. Aunque el cadáver de Einstein fue incinerado, su cerebro se salvó para que los científicos pudieran estudiarlo.

Ahora se ha descubierto que su cerebro posee un número mayor de células gliales por cada neurona, lo cual sugiere que el cerebro de Einstein necesitaba y usaba más energía. Como resultado, su mente podría haber generado una mayor capacidad de procesamiento. El trabajo de las células gliales consiste en suministrar apoyo y protección a las neuronas.

La densidad neuronal del cerebro de Einstein es también mayor, y su córtex cerebral es más fino que el de los otros cerebros con los que se le comparó.

El cerebro de Einstein también presenta un patrón inusual de surcos en un área que, según los científicos, puede estar relacionada con las habilidades matemáticas. Esta zona era un 15 por ciento más profunda que la de los otros cerebros, lo cual sugiere que el efecto combinado de las diferencias podría dar como resultado unas mejores conexiones entre las células nerviosas involucradas en las habilidades matemáticas.

Esta última investigación, que será publicada esta semana, fue realizada por científicos estadounidenses y argentinos.

”Los procesos astrocíticos de Einstein mostraron tamaños mayores y números más elevados de masas terminales interlaminares”, comentaron los investigadores.

Los efectos exactos que estas diferencias podrían crear es algo que no está claro, y los investigadores advierten que lo que han encontrado podría ser simplemente una señal de envejecimiento.

Los investigadores sugieren también que la estructura del cerebro de Einstein podría no haber sido única, y que otras personas podrían contar con algo parecido sin haber tenido nunca la oportunidad de usarlo.

”Quizás los individuos con cerebros ‘especiales’ son más comunes de lo que sospechamos. Simplemente podrían no darse cuenta debido a las condiciones socio-culturales, o a lo mejor su temprano potencial podría cancelarse a causa de la exposición a enfermedades no deseadas durante la gestación y tierna infancia, o a la falta de un ambiente adecuado que haga emerger las capacidades del niño”, comentaron los investigadores.

Y existe una esperanza para todos nosotros. Los investigadores creen que la estructura del cerebro no debería ser vista como un marcador de inteligencia de forma aislada. “En especies con cerebros tan moldeados por condicionamientos sociales como la humana, la expresión completa de una aptitud especial individual depende de múltiples factores genéticos y medioambientales”.

Por Roger Dobson
Leído en Astroseti

2 Comentarios:

At sábado, agosto 12, 2006, Anonymous Casiopea dice...

¡Hola! soy psicopedagoga, y como tal, siempre tengo esperanza en que podemos hacer un montón con el cerebro que tengamos. En primer lugar, podemos modelarlo, usando capacidades que teníamos algo abandonadas.

 
At miércoles, agosto 16, 2006, Anonymous Anónimo dice...

Hola.
Interesante el articulo... solo que nos queda la duda si es cierto o no lo que está escrito.

Donde estan las fuentes de esa investigación?

Saludos

 

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