|
Mirar al sexo opuesto causa felicidad
Un estudio realizado por el University College of London, en
Inglaterra, revela que cuando las personas se lanzan miradas furtivas,
apreciando los atractivos del otro, en el cerebro se activan áreas
relacionadas con la satisfacción y el placer. Cuando no hay contacto
visual, en cambio, la actividad en esta zona baja y muestra desilusión y
frustración.
Esta región es conocida como núcleo estriado ventral, y ha sido
relacionada con la satisfacción de recibir premios y recompensas, y
también con la que sienten los apostadores y los adictos a las drogas.
Esta es la primera vez que se descubre su función en el ámbito social.
El neurólogo Knut Kampe ha planteado que, desde una perspectiva evolutiva,
el atractivo físico de una persona presenta ventajas para aquel que busca
pareja, y también que el placer que provoca el encuentro de miradas se
relaciona con la perspectiva del mayor estatus social que otorga estar con
alguien atractivo.
www.iblnews.com
|
Recíbelas quincenalmente en tu
e-mail suscribiéndote aquí.
El té podría mejorar la
memoria
Tomar regularmente tazas de té podría ayudarnos a tener una mejor
memoria, sugieren unos científicos que están investigando formas
alternativas de tratamiento de la enfermedad del Alzheimer. Los resultados
de laboratorio indican que ciertas variedades de té inhiben la actividad
de determinadas enzimas en el cerebro que están asociadas con la memoria.
Los trabajos, realizados por un equipo de la University of Newcastle upon
Tyne, podrían beneficiar a los más de 10 millones de personas que se
estima padecen en el mundo esta particular forma de demencia.
Texto
completo
|
Recíbelas quincenalmente en tu
e-mail suscribiéndote aquí.
Los tonos superpuestos se separan en el oído
Los tonos superpuestos se separan y se agudizan en el oído, más que en el
cerebro, según un estudio desarrollado por un equipo de la Universidad de
Zúrich (Suiza) y que se publica en el último número de Proceedings of the
National Academy of Sciences.
Esta capacidad de distinguir los estímulos que se superponen, conocida
como la agudeza auditiva por contraste, es una parte esencial de una
percepción que se entiende bien en el sistema visual, pero no tan bien en
la audición.
Mediante biofísica coclear, se ha desarrollado un modelo que describe cómo
los movimientos de la cóclea pueden tener relación con la agudeza auditiva
por contraste a través de la supresión de dos tonos, que descarta la
información no esencial en los superpuestos mientras mantiene las
principales partes de las señales y las envía hacia el cerebro.
Proceso selectivo
Este proceso permite que la cóclea amplifique selectivamente su respuesta
a las frecuencias más importantes antes de que se dé el procesamiento
final en el cerebro, lo que apunta a un origen pre-neuronal de la agudeza
auditiva por contraste. Este modelo puede dar lugar a un mejor
entendimiento del proceso auditivo, además de a nuevos métodos de medición
de la pérdida de audición y al desarrollo de aparatos auditivos mejorados.
|
Recíbelas quincenalmente en tu
e-mail suscribiéndote aquí.
Dormir fija la información
Es probable que lo
que haya aprendido hoy se consolide en su cerebro mientras duerme esta
noche, sugiere un estudio belga en la edición más reciente de Neuron.
Los investigadores usaron tomografía de emisión de positrones (TEP) para
analizar la actividad cerebral de personas dormidas que acababan de
aprender a navegar a través de una ciudad virtual generada por
computadora. Los resultados mostraron que esta nueva información espacial
se consolidó durante su sueño profundo.
El estudio también encontró que el nivel de actividad del hipocampo (el
centro de aprendizaje del cerebro) mientras los voluntarios dormían se
correlacionaba con un mejor rendimiento de la memoria cuando se evaluaban
al día siguiente.
"Un creciente cuerpo de evidencia experimental muestra la influencia del
sueño en la consolidación de los rastros de memoria recientes. La
hipótesis subyacente afirma que la información que se adquiere durante la
vigilia se altera, reestructura y fortalece activamente durante el sueño",
escribieron los autores del estudio.
"Nuestros resultados ofrecen pruebas críticas de que los rastros de
memoria espacial se procesan durante el sueño NREM (sin movimientos
oculares rápidos) en los humanos. Además, se mostró que la actividad del
hipocampo durante el sueño se correlaciona con la mejoría en el
rendimiento de la memoria al día siguiente. Hasta donde sabemos, este
efecto no ha sido aún reportado en el hipocampo animal", escribieron.
|
Recíbelas quincenalmente en tu
e-mail suscribiéndote aquí.
El cerebro tiene una zona para
sonidos en movimiento
El equipo de Christine Ducommun, del Hospital Universitario
de Ginebra, en Suiza, ha descubierto que el cerebro tiene una región
propia del cerebro para procesar el sonido en movimiento. Los resultados
de este trabajo se publican hoy en Neuron.
El descubrimiento se ha llevado a cabo analizando a una mujer operada para
tratar una epilepsia del lóbulo temporal y en la que se extirpó una zona
del lóbulo temporal anterior derecho y el gyrus temporal superior
posterior derecho.
Los análisis de percepción posteriores a la intervención mostraron una
especie de sordera a los sonidos en movimiento que no se había registrado
en las pruebas efectuadas antes de la intervención. A los tres años oía
mejor en movimiento, pero no recuperó su función.
www.diariomedico.com
|
Recíbelas quincenalmente en tu
e-mail suscribiéndote aquí.
La biología del humor
Los científicos
apenas comienzan a comprender cómo el cerebro humano procesa los chistes.
Sondeos de la actividad cerebral han revelado que los juegos de palabras y
otras clases de chistes son procesados en distintas regiones de la masa
cerebral.
Sin embargo, apreciar realmente un chiste y premiarlo con una buena
risotada requiere del uso específico de una zona central del cerebro.
Este hallazgo podría explicar por qué algunas personas pierden el sentido
del humor después de sufrir daño cerebral en esa zona identificada.
Para investigar la biología del humor, un grupo de científicos de la
Universidad de York, en Toronto, Canadá, y del Instituto de Neurología de
Londres hicieron una serie de escáners cerebrales a 14 voluntarios
mientras éstos escuchaban chistes.
La escala de "la gracia"
Los investigadores escogieron dos tipos de chiste:
Los llamados "semánticos" (como: Él- "Cada día estás más bonita", Ella-
"¡Qué exagerado!!", Él- "Bueno, cada dos días".
Los juegos de palabras (como: "¿En qué se diferencia un tren de una pera?,
en que la pera -aunque llegues tarde- espera, sin embargo, el tren nunca
espera")
Regiones separadas del cerebro procesan distintos tipos de chistes.
Se les pidió a los voluntarios que no se rieran durante el sondeo
cerebral, pero después tenían que calificar los chistes de más graciosos a
menos graciosos, en una escala del uno al cinco.
Las áreas del cerebro que se identifican con el procesamiento del lenguaje
estaban activas durante los chistes semánticos.
Otras zonas cerebrales vinculadas al habla entraban en mayor actividad
cuando los voluntarios procesaban juegos de palabras.
No obstante, para ambos tipos de chistes, los investigadores hallaron que
entraba en acción una zona del lóbulo frontal vinculada con las conductas
que se corresponden con gratificación.
Además, existe una correlación entre la actividad en esa región y los
chistes más cómicos, según la escala de clasificación adoptada.
Los científicos que llevaron a cabo el estudio concluyeron que sistemas
separados en el cerebro procesan diferentes tipos de chistes, pero que el
placer asociado con "entender" un chiste se produce en un circuito
compartido.
Los resultados de la investigación, publicados por la revista
especializada Nature Neuroscience, permite asomarse en la naturaleza
biológica del humor.
El humor desempeña un complejo papel en el proceso del pensamiento, la
comunicación y la interacción social, y bien podría ser un don único del
ser humano.
www.bbcmundo.com
|
Recíbelas quincenalmente en tu
e-mail suscribiéndote aquí.
Las clases de música favorecen el
desarrollo intelectual
Según un estudio,
los niños que acuden a clases de música aumentan su cociente intelectual
tres puntos más que aquellos que realizan otras actividades extraescolares
o que no hacen nada después del colegio.
Científicos, de la Universidad de Toronto (Canadá), examinaron los efectos
que diversas actividades extraescolares ejercían en la capacidad
intelectual y en el desarrollo social de chicos de seis años. En total
participaron 144 niños de esta edad, que fueron asignados aleatoriamente a
una de estas cuatro actividades: clases de canto, clases de piano o
teclados, clases de arte dramático o ninguna lección. Las dos últimas
sirvieron de grupo de control.
Antes de comenzar las clases, los investigadores realizaron a los niños un
test para medir su cociente intelectual y repitieron la misma prueba una
vez finalizado el curso, al cabo de un año.
Se observó un aumento en el cociente intelectual infantil, lo que es
habitual después de haber completado un curso escolar. Sin embargo,
mientras los participantes de los grupos de control tuvieron un incremento
medio de 4,3 puntos en su coeficiente, el aumento en los niños que
acudieron tanto a clases de canto como de piano fue de 7.0 puntos.
Al igual que la simple atención en el colegio aumenta el cociente
intelectual a estas edades, las lecciones musicales, que se imparten
individualmente o a pequeños grupos, pueden promover un incremento
adicional porque son como las clases escolares pero más divertidas. Las
clases de música implican práctica y ensayo, memorización, aprendizaje de
nuevas piezas y la expresión de emociones, entre otras cosas, que influyen
positivamente en áreas del conocimiento no relacionadas propiamente con la
música. Estos resultados demuestran con claridad esta asociación entre la
música y el intelecto.
Por otro lado as lecciones de arte dramático tuvieron efectos favorables
en el comportamiento social, pues ayudaban a los niños a relacionarse,
algo que no se observó entre los alumnos de música.
FUENTE: PSYCHOLOGICAL SCIENCE. 2004 AGO;15(8):511-514.
E. Glenn Schellenberg.
|
Recíbelas quincenalmente en tu
e-mail suscribiéndote aquí.
Las clases de música favorecen el
desarrollo intelectual
Desde hace mucho
tiempo, los dolores en la parte baja de la espalda han sido un misterio
para los médicos, que no han podido determinar una causa directa.
Los científicos del University College, de Londres, y del Centro Médico de
Pittsburgh (Pensilvania) señalaron que un grupo de voluntarios que sentía
dolores bajo hipnosis mostró una actividad cerebral similar al dolor
físico sufrido por pulsaciones de calor a 49 grados centígrados.
La investigación también estableció que cuando se pedía a los voluntarios
que imaginaran sentir el mismo dolor, la actividad cerebral era diferente
a la de quienes habían sido hipnotizados o los que habían sufrido un dolor
real.
El doctor David Oakley, explicó que "el hecho de que la hipnosis haya
inducido una experiencia verdaderamente dolorosa sugiere que parte del
dolor realmente comienza en nuestro cerebro. Y la gente que dice sufrirlo
no se lo está imaginando".
Según el facultativo, los resultados de este tipo de estudios revelan que
"la hipnosis se ha alejado de la Edad Media y ahora se le reconoce como un
instrumento de investigación".
Añadió que la hipnosis ofrece una forma segura de alterar la experiencia
de una persona acerca de sí misma o del mundo que le rodea.
www.diariomedico.com
|
Recíbelas quincenalmente en tu
e-mail suscribiéndote aquí.
Más
curiosidades
|
|