La inteligencia visual y espacial de
Leonardo
Leonardo, como ya hemos remarcado, colocaba la visión
por delante de los otros cuatro sentidos básicos. Estimaba que era
el más perfecto y exacto de los sentidos, y que presentaba menos
posibilidad de error que los otros sentidos. Es más fácil entender
su capacidad visual; ya desde chico, la usó para observar la
realidad y dibujarla constantemente. La obra pictórica de Leonardo
nos exime de toda consideración en relación con su capacidad visual.
Leonardo enseñaba el arte de la observación, y era común que
dibujase a mano alzada posiciones y expresiones de sus modelos
cuando éstos no estaban conscientes de ello. Enfatizó la importancia
de la visión en su Tratado de la pintura, obra que resulta
del ordenamiento de sus abundantes manuscritos recopilados por su
discípulo Francesco Melzi, luego de la muerte del Maestro. Leonardo
se pasó la vida mirando y dibujando. Hoy contamos con más de 4.000
folios que contienen los dibujos de Leonardo, distribuidos en
numerosos códices que documentan el rol central que la inteligencia
visual desempeñó en Leonardo.
La inteligencia visual y espacial hace referencia a la aptitud y la
capacidad de imaginar y pensar en tres dimensiones, en los tres ejes
del espacio; la percepción de imágenes tridimensionales y la
capacidad para imaginarlas. El adecuado manejo de la perspectiva, la
forma y el color son atributos de este tipo de inteligencia. La
inteligencia visual y espacial requiere habilidad para imaginar un
cuerpo en el espacio y visualizarlo desde distintos ángulos, y cómo
luciría si cambiara de posición. Los artistas plásticos , los
navegantes, los equilibristas y los acróbatas tienen esta habilidad.
El cerebro de Leonardo, Dr. Daniel López
Rosetti
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