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Hechos y sentimientos

Mucho del malestar emocional se origina en un círculo vicioso basado en la anticipación emocional de los eventos negativos y las dificultades. Ejemplos de ello serían: "Me van a culpar a mí y no tuve nada que ver"; "En unos instantes mi vecino me molestará con algo"; "Seguro que voy a discutir con algún burócrata", etcétera.

Debido a estas anticipaciones poco felices nuestra habilidad general se reduce notablemente. A veces, de manera tan intensa que puede resultar en una emergencia o un peligro. Estas anticipaciones son las que sostienen al círculo vicioso.

Nuestras anticipaciones poco optimistas y las de quienes nos rodean son factores importantes del infierno que a menudo nos toca vivir. Y es increíble lo evidente y poco atendida que resulta esta situación habitual.

Co-creamos lo que nos sucede, sea bueno o malo. Y es muchísimo más difícil, sino imposible, intervenir en lo que nos sucede que hacerlo en la forma que nos anticipamos y sentimos al respecto.

La clave para romper estos círculos viciosos consiste en:

1) aprender a separar los sucesos de los sentimientos. "HECHO: Me voy a encontrar con estas personas - SENTIMIENTO: Me siento incómodo".
2) saber ver los pensamientos que acompañan a tales sentimientos: "SENTIMIENTO: me siento incómodo - PENSAMIENTO: creo que me juzgan mal",
3) ver los razonamientos que están detrás de los pensamientos: "PENSAMIENTO: creo que me juzgan mal - RAZONAMIENTO: me juzgan mal porque Fulano mintió acerca de mí ".
4) redirigir los pensamientos en dirección a experiencias más positivas: "creo que aún pueden conocerme mejor y llegar a valorarme positivamente".

Practica este procedimiento durante no menos de un mes. Muy recomendado.