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Canales mentales

Sólo cierta clase de ideas puede salir de una cierta mente y siempre de acuerdo a cierto contexto. Los pensamientos que generamos no aparecen caóticamente.

Por ejemplo, si consideramos la palabra "error", veremos que podemos pensar varias ideas que podrán ser casos determinados de error, cierta clase de errores, errores similares, la procedencia de los errores, etc.

El caso es que hay ciertos canales bien elementales que determinan la generación habitual de las ideas. A saber:

Canal de la clase: las ideas de cosas similares se enlazan estrechamente, y unas sugieren a las otras muy fácilmente. Así, de la idea de error puede surgir la idea de falla, accidente, desvío, etc. Y viceversa, de tales ideas fácilmente se llega a la idea de error.

Canal de la composición: las ideas de un objeto implican las ideas de sus componentes o las ideas de su participación como un elemento más de una totalidad mayor. Así, de la idea de error puede surgir la idea de ignorancia, incorrección, falsedad, necedad, dificultad, engaño, etc.

Canal de la cualidad: las ideas de un objeto y sus características o cualidades particulares. Así, de la idea de error se desprende la idea de terrible, fatal, simple, sencillo, inocuo, etc.

Canal de la experiencia: las experiencias familiares establecen relaciones, y esto tiene tanto que ver con la imaginación como con la observación. Si experimentas frecuentemente - imaginariamente o realmente - dos cosas juntas, o persistentemente has pensado en ellas, tales ideas tendrán una asociación establecida en tu mente. Así, de la idea de error podría aparecer como asociada la idea de una persona, de un determinado tipo de actividad, de un determinado estado o contexto, etc.

Cualquier objeto de pensamiento necesariamente promueve la generación de ideas en base a estos canales elementales.

Te sugerimos utilizar esta información en un ejercicio diario para desarrollar capacidad de observación y, especialmente, concentración activa.

En cualquier ocasión que puedas aprovechar un tiempo libre, practica lo siguiente todos los días, durante un mínimo de un mes.

1.- Escoge un objeto de pensamiento. No importa qué objeto, procura iniciar las prácticas con algo sencillo y sin carga emocional negativa. Pueden ser objetos materiales o abstractos, y es esencial que recuerdes que deberás cambiarlos cada dos días.
2.- Luego piensa en todo lo que puedas relacionar con tal objeto, pero aplicando en perfecto orden y control los cuatro canales que se han explicado. En este orden: clase, composición, cualidad, experiencia. Condición importante: sé persistente y mantén control de lo que piensas durante cada práctica, asegúrate de generar una buena cantidad de ideas por cada canal.

Pronto te sorprenderá el cambio en tu capacidad de observación y concentración.