Representaciones
intencionales
En nuestra técnica de estudio y aprendizaje recomendamos y enfatizamos la
importancia de una estrategia llamada "representación intencional"; con
estas palabras queremos significar la simulación de una idea o concepto,
sea mentalmente (mediante imágenes mentales), en un plano (mediante
dibujos y diagramas) y/o en el espacio (mediante objetos y movimientos).
Según sea el caso le llamamos representación mental, gráfica o kinética.
Los dos principios que subyacen al énfasis puesto en la intencionalidad de
esta estrategia son:
"Si algo no se puede representar intencionalmente es porque no
se tiene la información o porque no se comprendió la información". Se
sabe que esta regla es usada similarmente en ingeniería y arquitectura: si
algo no puede ser proyectado en un plano, con suficiente claridad, hay
algo incorrecto y no podrá ser construido.
"Más sentidos involucrados en la representación intencional de
una información hacen a más redes neuronales activadas directamente por
esa información". Creemos que la representación intencional es un
amplificador cognitivo. Está suficientemente demostrado que las neuronas
que se activan juntas se asocian por un período de tiempo cuya duración
depende de la intensidad de la activación; y la intencionalidad sumada al
carácter multisensorial de las representaciones, garantizan un aumento de
la intensidad.
Las representaciones intencionales deben utilizarse mientras se está
estudiando, representando los puntos relevantes presentes en el material
que se lee.
Fomentamos su aplicación sistemática para incrementar la actividad
neuronal y para asistir y asegurar nuestra propia concentración,
comprensión y memoria. A su vez, las representaciones intencionales hacen
a los conceptos e ideas más reales para nosotros.
La representación mental es imaginación y visualización.
La representación gráfica va desde los cuadros sinópticos hasta los
mapas conceptuales y mentales.
La representación kinética se hace mediante simulaciones con
objetos y movimientos explicados (la idea es hacer que los objetos y los
movimientos muestren la cosa, no las explicaciones).
Creemos que la mejor manera de equilibrar el aprendizaje con la
aceleración de la vida actual es aumentando el rendimiento cognitivo
mediante un incremento intencional de la actividad neuronal. Uno
puede aumentar la velocidad de los procesos pero eso nunca puede ser mejor
que aumentar intencionalmente la cantidad de neuronas involucradas en los
mismos.
Aumentar la cantidad de neuronas involucradas mediante la representación
intencional cumple perfectamente con el principio Nº 2 citado más arriba:
Está demostrado que la mera representación intencional a nivel mental -
sólo imágenes y sensaciones imaginadas - provoca activación de las redes
neuronales encargadas de los sentidos involucrados en la actividad
imaginada.
En el nivel gráfico, los cuadros sinópticos, las infografías, los mapas
conceptuales y los mapas mentales, por citar algunos casos, han demostrado
su utilidad y creemos que involucran a mayor cantidad de neuronas que la
mera representación mental. La razón de esta supremacía estriba en que en
la representación gráfica no sustituye a la representación mental sino que
se suma el trabajo en papel o pantalla al trabajo mental previo y
presente.
En el nivel kinético contamos con una estimulación multisensorial más
intensa aún porque estamos sumando al trabajo mental y visual, el
movimiento continuo en un espacio. La representación kinética podría
considerarse una de las estrategias más eficaces para desarrollar mayor
actividad neuronal en el estudio. Añade realidad material y movimiento,
nos aproxima a los procedimientos implícitos en la información, y es una
excelente forma de establecer posteriormente una confirmación de la
comprensión. A su vez, focaliza intensamente la atención, ayuda a
comprender mejor el texto, potencia la memoria y da pie a una asimilación
más inteligente.
Si una persona no puede representar intencionalmente un dato pero aún así
puede hablarnos del tema es obvio que la persona es locuaz y capaz de
retener las palabras, no obstante damos por sentado que es incapaz de
aplicar la información. Y en el aprendizaje verdadero la aplicación de la
información es fundamental.
Las representaciones intencionales deben hacerse principalmente para
asegurar la asimilación correcta y aplicable de los principios claves de
los materiales que se estudian. Esto es utilizar conscientemente el primer
principio que fundamenta a la representación intencional.
La representación intencional también es excelente para estimar algo que
uno está desarrollando o proyectando. Una representación intencional
inmediatamente revela cualquier punto flojo y cualquier confusión
presente. Cuando una representación intencional es demasiado complicada o
no puede ser realizada en absoluto, tenemos algo incorrecto. Por lo
general, una representación gráfica o una representación kinética
mostrarán qué está mal - y sí es viable una solución - bastante mejor que
una representación mental.
Patricio J. Vargas Gil
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Última modificación de la página:24/03/2008
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