miércoles, octubre 10, 2007

El oleaje natural

Cuando observamos el comportamiento de las cosas en el universo podemos considerar que no hay nada más básico que la tendencia de las cosas a acercarse o a alejarse. El permanecer es ilusorio porque nada permanece estático en el universo, tarde o temprano lo que está unido se separa, se disgrega; y a su vez, lo que se disgrega tiende a acercarse a otra cosa.

Uno podría establecer ese patrón de movimiento – acercarse y alejarse - como el movimiento base de todos los movimientos. Todo lo que existe, por abstracto que sea, tiene este comportamiento.

La idea es asumir que nuestra existencia tiene mucho que ver con este mecanismo. El amor consiste en un oleaje natural entre acercarse y alejarse. Las relaciones públicas consisten en saber cómo acercarse y cómo alejarse. Si la vida para alguien consistiera en sólo acercarse, la otra parte saldría huyendo. Si se mantiene el oleaje natural entre estas dos tendencias, se mantiene el interés y se le acrecienta.

Estamos hablando de un mecanismo muy sencillo pero muy efectivo.

Si quieres dar a conocer exitosamente tu punto de vista, aplica este oleaje ¿Cómo? Haces una declaración que despierte algún interés y luego cambias de tema (te alejas) y – por supuesto - te dejas alcanzar, dejas que el otro o los otros se acerquen, te pregunten acerca de tu declaración. Ése es el momento para decir lo tuyo, no antes.

Debes practicar la observación y la aplicación de este mecanismo hasta que lo hagas naturalmente, sin esfuerzos ni aparatosidad.

Recuerda que el movimiento básico interesa a todos. No hay personalidades inmunes a ello. Es realmente infalible.

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martes, septiembre 25, 2007

Dos claves para las relaciones interpersonales

La comunicación interpersonal, cuando falla, nos hace pasar bastante malestar. Y uno de los factores importantes en tales fallas es nuestra imaginación acerca de lo que los otros quieren, sienten y piensan. Para evitar esto, existen dos sencillísimas claves fundamentales pero muy poco aplicadas:

  • Decir cortésmente al otro, lo que pensamos, sentimos y queremos y

  • Preguntar cortésmente al otro, lo que piensa, siente y quiere.

En la medida en que sepamos utilizar estas claves también mejoran nuestras relaciones interpersonales y nuestra autoestima.

Debemos tener en cuenta a las dos ideas contradictorias que se relacionan con esto.

  • Uno quiere que los demás sepan lo que pensamos, sentimos y queremos pero, al mismo tiempo,

  • Uno cree que es una debilidad mostrarse transparente.

Una forma de salir de la paradoja es tomar conciencia de que la realidad muestra claramente que la gente no lee la mente o, en todo caso, la lee bastante mal; si así no fuera no existirían estafas, infidelidades, y todo lo derivado de no saber bien lo que piensa, siente y quiere el otro.

Esperamos demasiado de la comunicación del otro y nos quedamos cortos con nuestra propia comunicación. Podemos decir, y podemos preguntar. Y es la médula de la cuestión.

Otro punto importante consiste en saber administrar estas dos claves:

  • No se trata de expresar continuamente lo que pensamos, sentimos y queremos sobre cada cosa, por insignificante que fuera. El sentido común es una buena guía.

Trata de aplicar estas recomendaciones durante unas semanas (se te harán milagrosas) y observa qué sucede cuando las personas las ignoran.

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