Agilizando asociaciones
Una buena memoria entrenada se caracteriza por su capacidad de realizar rápidas, contundentes y sistematizadas asociaciones video espaciales entre imágenes que representan a cada elemento a memorizar. La idea tradicional en mnemotecnia es que los elementos interactúen imaginariamente con bastante fantasía y exageración, de manera ilógica y llamativa, emocionalmente, sensualmente, estrambóticamente.
Una de las dificultades habituales es elegir rápidamente la escena a imaginar.
Así, si aplicamos un método de selección efectiva y rápida de escenas a imaginar lograremos agilizar el proceso y eliminaremos un montón de tensión intelectual innecesaria.
He aquí una manera:
Cuando tengamos que imaginar una escena entre dos elementos apliquemos la fórmula de las “matrioskas”. Las matrioskas son muñecas tradicionales rusas, huecas por dentro, y que en su interior tienen guardada una muñeca, y ésta a su vez contiene a otra, la que a su vez contiene otra, y así sucesivamente, en una cantidad que puede llegar hasta 20 muñecas.
Con la percepción se puede hacer algo semejante (como en el video "Potencias de 10"), y con la imaginación de escenas también. Es bien fácil.
Requiere habilidad para:
1.- Imaginar llamativa y detalladamente, cada elemento de una lista a memorizar.
2.- Imaginar ampliación coherente de cualquier detalle que se desee ampliar.
Procedimiento
Para asociar dos imágenes primero ampliamos uno de los detalles de la primer imagen y lo utilizamos como marco-fondo-escenario para imaginar colocada en él la segunda imagen.
Siempre es así: la ampliación imaginaria de un detalle de una imagen se amplía y se transforma en el fondo-marco-escenario en el que se visualiza la siguiente imagen.
Ejemplo:
Fusible-Silencio-Mañana-Presión-... (aquí pueden ir tantos elementos como se quiera).
En el filamento del fusible, ampliamos bastante en donde se une a uno de los polos, y cuando tiene proporciones suficientes imaginamos que de la pared del filamento cuelga el famoso cuadro de la enfermera haciendo la seña de silencio, con el dedo en la boca; ampliando el dedo hasta una proporción suficiente, imaginamos que sale el sol (por mañana) asomando por la yema del dedo; ampliando un detalle de la imagen del sol, entre los filamentos de su corona vemos flamear un típico aparato para medir la presión arterial...
Practica este recurso hasta dominarlo, pronto verás que adquiriste más agilidad para memorizar.
Etiquetas: Memoria
Sobre la memoria
Algo que no se dice con frecuencia es que la capacidad de recordar no depende de la memoria sino de la comprensión, la imaginación y la atención. Pensar bien, imaginar bien, y atender bien, derivan naturalmente en mejor capacidad de retener y recordar.
Siempre es necesario desarrollar o reforzar estas capacidades ya que no están naturalmente en buena forma. Ninguna de las tres capacidades.
Si no comprendemos bien, no podemos imaginar bien ni atender bien.
Si no imaginamos bien, no comprendemos bien ni atendemos bien.
Si no atendemos bien no comprendemos bien ni imaginamos bien.
En esta ocasión queremos sugerirte apoyar tus esfuerzos de memorización en los siguientes principios:
1.- Las imágenes son los signos con los que se articula la memorización, como las letras lo son del lenguaje. Se deben tratar así, independientemente del significado racional que posean en sí mismas fuera del tema de memorización.
2.- Lo que genera memoria no son las imágenes sino la relación o conexión entre las mismas. En la memorización, una imagen no tiene otra función que la de ayudar a establecer conexiones, como en el lenguaje ocurre con las letras.
3.- Para generar memoria necesitas asegurarte de saber generar conexiones visuales, no lingüísticas.
4.- No existe ninguna necesidad de hacer relaciones lógicas entre las imágenes ya que las relaciones efectivas entre imágenes no son ni lingüísticas ni lógicas, son topológicas y video-espaciales.
5.- Siempre trata que las imágenes sean de tal tamaño que ocupen eficientemente el campo visual imaginativo. No tiene sentido que sean chicas, tampoco que sean demasiado grandes.
6.- Siempre trata que lo que sea que desees recordar puedas representarlo con una imagen en tu mente. Si algo no puedes representarlo en tu mente es casi seguro que no lo tienes cabalmente comprendido. Si puedes representarlo, entonces conéctalo con otra imagen ya conocida.
7.- La mejor prueba de control de la imaginación es que puedas aumentar o disminuir a voluntad el tamaño de las imágenes, que puedas verlas en 3D, que puedas rotarlas a voluntad, que puedas diferenciar sus partes, y que puedas verlas con colores. Si tienes esa capacidad asegurada tienes la capacidad de hacer maravillas con tu memoria.
8.- No intentes memorizar lo que no puedas imaginar. Primero asegúrate de eso.
Etiquetas: Memoria
Memorizar con el cuerpo
Cuando se trata de memorizar, de estar seguros de poder recordar, todos tenemos que hacer algo más o menos complicado para lograr asegurar el recuerdo. Repetir, asociar, aplicar recursos mnemotécnicos. Hemos visto varios recursos para ello. Esta vez, veremos cómo memorizar utilizando a nuestro propio cuerpo. Está dentro de las fórmulas más simples.
Veamos cómo es:
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Primero debemos tener una lista de los elementos que deseamos memorizar. Es muy importante que consideremos esto: debemos reducir lo que deseamos memorizar a un listado de palabras clave. Las palabras clave deben ser los disparadores del recuerdo, como cuando nos acordamos de todo lo que representa para nosotros la palabra "ceremonia". No es muy útil hacer un listado de frases o párrafos y, además, terminamos descubriendo que es innecesario.
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Una vez que tenemos la lista, empezando por el primer elemento de la misma, nos hacemos una imagen mental del elemento. Es necesario tener una imagen mental del elemento, no importa si es una palabra concreta o abstracta, conocida o desconocida. Aquí la consigna es tener una imagen mental del elemento. Y esto no significa tener una imagen mental de un cartel luminoso con la palabra. Así que la imagen debe ser de algo tangible que represente para nosotros a la palabra. Ejemplos: si la palabra fuera misión podríamos ver mentalmente a un grupo comando, armado hasta los dientes, como los que tantas veces se ven en las películas. Si la palabra fuera oxaluria podríamos ver mentalmente a una osa con furia, o a una osa solamente. Si la palabra fuera jurisprudencia, aunque no supiéramos exactamente qué signifique, sabiendo que se relaciona con la justicia y los jueces, podríamos imaginar a un juez dictando sentencia en la corte o a la estatua de la justicia o a un juez, con su atuendo típico, cruzando una avenida por la senda peatonal, prudentemente.
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Una vez hecha la imagen mental del elemento la relacionaremos imaginariamente y estrafalariamente con una parte de nuestro cuerpo. Conviene hacer esto siguiendo un cierto orden. Comenzaríamos por nuestro cabello y seguiríamos hasta los pies. Verás que tenemos suficientes partes en nuestra anatomía como para memorizar una lista medianamente larga. Fíjate: cabellos - nuca - frente - cejas - orejas - ojos - nariz - boca - mentón - cuello - hombros - codo - mano - pecho - espalda - abdomen - genitales - glúteos - rodillas - pies. Ejemplos: a la imagen mental del primer elemento podemos asociarla imaginariamente con nuestro cabello. Suponiendo que se trataba de misión, nos imaginamos al grupo comando tirando de nuestro cabello o cortándonos el cabello con sus armas. Si la palabra fuera oxaluria, nos imaginaríamos a la osa furiosa jalándonos del cabello. Si la palabra fuera jurisprudencia, podríamos imaginarnos al juez cortándonos el cabello.
Así se procede con toda la lista. Verás que te costará muy poco comenzar a aprovecharte de este "truco". El mejor resultado lo tendrás si realmente sabes lo que significa cada palabra clave que hayas anotado en tu lista.
Etiquetas: Memoria