Mitos sobre Mitos
,Es una creencia común que los mitos ocupan espacios vacíos de «racionalidad» o pensamiento crítico. Sin embargo, los «vacíos» que suelen ocupar los mitos tienen diferentes orígenes, por ejemplo:
- ausencias de nuevos conocimientos
- ausencias de observación de nuevos conocimientos
- ausencias de observación de las conexiones entre nuevos conocimientos y conocimientos previos
Si el vacío de conocimientos es reemplazado por nuevo conocimiento, igualmente el mito puede sobrevivir en el vacío de observación del nuevo conocimiento o en tanto no se hagan suficientes conexiones y estimaciones en el sistema conceptual preexistente.
Por ejemplo, uno de tales mitos – del cual la mayoría no sospechábamos – es el de las funciones especializadas del cerebro izquierdo y del cerebro derecho. Muchos best sellers de divulgación científica continuarán reproduciendo este mito a pesar de que en el año 2013 se observó que la «imaginación» no está localizada en el hemisferio derecho sino que abarca a todo el cerebro, desmoronando la conceptualización que localiza la creatividad y la imaginación en el hemisferio cerebral derecho.
Este mito seguirá colonizando mentes a nivel masivo. Sobre todo si los expertos que cuentan con difusión y confianza del público siguen difundiéndolo. Tanto en el mundo de ladrillos como en Internet, el público no siempre está a salvo de contagio de mitos.
Puede sonar mal pero es un hecho: los mitos pueden existir en cualquier nivel. Es falso que los mitos existan sólo donde no hay garantías de confiabilidad. La confianza depositada en un alto nivel de conocimientos no siempre garantiza actualización de conocimientos ni observación de nuevos conocimientos, ni que se hayan establecido las conexiones entre conocimientos nuevos y previos.
Estamos en una era de cambios rápidos en nuestros entornos, pronto será también una era de cambios y evolución de nuestras posibilidades, para ello necesitaremos detectar mitos no sólo donde nos señalan los típicos cazadores de mitos sino también donde a veces no parecen dispuestos a buscar: en el propio ámbito de la racionalidad.